Disco Duro

Vender nuestro disco duro o SSD en el mercado de segunda mano puede no ser lo más común del mundo, pero podemos encontrar bastantes artículos de este tipo en las principales plataformas de compra. Como ocurre con cualquier dispositivo que almacene información personal (móvil, disco duro…), su correcto borrado y formateado es crucial antes de proceder a su venta. Sin embargo, un estudio pone de manifiesto que la mayoría de los disco duros y SSD de segunda mano tienen datos personales de los usuarios. El problema es que no los borramos bien antes de ponerlos a la venta.

Entre la disyuntiva de elegir entre un disco duro o SSD suele haber una gran cantidad de argumentos encontrados. La velocidad es uno de los aspectos que más en contra juega del disco duro, ya que no puede competir actualmente con los SSD. Sin embargo, Seagate tiene un as bajo la manga que sí podría acercar los discos duros a estos últimos.

El disco duro de nuestro ordenador es uno de los componentes hardware más importantes, ya que es el espacio donde se instala el sistema operativo y donde podemos guardar todos nuestros archivos. Sin embargo, con el paso del tiempo, los discos duros se han ido sustituyendo por unidades de estado sólidas o SSD, ya que ofrecen unas velocidades de lectura y escritura mucho mayores, además de ser más ligeros, pequeños y además, consumen menos energía. Si estás pensando cambiar tu disco duro por  un SSD o tu SSD ya está pidiendo una renovación, vamos a mostrar un listado con algunos de los mejores SSD baratos con 500 GB de capacidad de los principales fabricantes.

En pleno 2017, es raro hacerse un ordenador por piezas o comprar un portátil que no incluya SSD, o comprarlo sin la idea de ponerle uno posteriormente. Estas unidades son más ligeras, rápidas y silenciosas que un disco duro, por lo que su popularidad no hace más que crecer. Tanto es así, que se pueden hacer unidades de hasta 50 TB o incluso 60 TB.

Los sistemas de almacenamiento informático no se deberían vender; y si se hace, deberían llevarse a cabo ciertas precauciones que los usuarios no tienen. Hace ya tiempo vimos cómo de grave es vender un disco duro sin formatear, y un nuevo estudio de la Universidad de Hertfordshire nos lo demuestra otra vez más. Para la investigación se usaron 200 memorias de tipo USB; la mitad de Estados Unidos y la otra mitad de Reino Unido, a través de eBay, tiendas de segunda mano y subastas tradicionales.

Ahora mismo, los operadores de telecomunicaciones con cobertura a nivel nacional están comercializando fibra óptica a 200, 300 ó 500 megas. Es decir, que podemos contratar conexiones de hasta 500 megabits, que no es lo mismo que megabytes. Para ello necesitamos contar con un adaptador de red Gigabit, y conexión cableada, o bien WiFi ac. Pero ¿es eso lo único? En realidad, no, porque si queremos aprovechar la máxima velocidad, entonces también deberíamos revisar el disco duro del ordenador.

Los SSD no paran de ganar cuota de mercado en los ordenadores, aumentando su presencia sobre todo en ordenadores portátiles como sistema de almacenamiento principal, en detrimento del disco duro. Todo son ventajas con un SSD (mayor velocidad, menor consumo y menor tamaño), pero también son más caros y tienen ciclos de escritura limitados.

A la hora de comprar un ordenador o un disco duro como tal, hay varias especificaciones que saltan a la vista. Una de ellas son las revoluciones a las que funciona un disco duro, las cuales suelen ser 5400 o 7200 RPM, dependiendo del tamaño del disco duro o del ordenador que compremos. Por ello, vamos a ver cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.

Los discos duros siguen siendo una de las mejores opciones para almacenar información. A pesar de que existen alternativas más modernas como la nube (que no es otra cosa que una gigantesca concentración de discos duros) o las unidades SSD, la realidad es que los discos duros HDD todavía tienen cuerda para rato.

Los más veteranos del lugar seguro que todavía recuerdan cuando andábamos por la calle con una caja de disquetes de 3,5 pulgadas en la mochila para ir a casa de un amigo a enseñarle el nuevo juego de turno o incluso para reinstalar Windows porque su equipo no funcionaba.

Los SSD apenas tienen inconvenientes frente a los discos duros. Ese es el motivo de que cada vez haya más ordenadores que prescinden de incluir un HDD en su interior, como los ordenadores portátiles. Sin embargo, a pesar de que los SSD son más pequeños, más rápidos y consumen menos energía, los discos duros siguen siendo imprescindibles, gracias a su mayor durabilidad, fiabilidad para recuperar datos, y sobre todo por su relación de precio/capacidad. Y ahora, acaban de crear un disco duro que es tan rápido como un SSD.

Las particiones de discos son muy útiles en el uso diario de nuestros ordenadores. Pero, en ocasiones, sobre todo si nuestro disco no tiene demasiada capacidad, el espacio de almacenamiento de algunas de nuestras unidades se agote más rápido de lo esperado. Para solucionarlo, una de las opciones es hacernos de otra unidad donde guardar nuestros datos, o bien, eliminar una partición que se ha realizado en el disco Aquí aprenderemos cómo llevar a cabo este proceso en el sistema operativo Windows 10.

Seagate explicó a finales del año pasado cómo funciona su tecnología de actuadores múltiples que va a empezar a emplear en sus discos duros en los próximos años. Esta tecnología ofrece una grandísima cantidad de ventajas, y podría dominar con contundencia el mercado durante años hasta que sus rivales consiguieran replicarla. Después de mostrar sus ventajas teóricas, la compañía ha mostrado cómo funciona con un disco duro real.

En octubre de 2017, Western Digital lanzó al mercado el primer disco duro de 14 TB, lo cual suponía un nuevo récord en capacidad de almacenamiento. Mientras que todavía estamos esperando unidades de 16 y 18 TB, que llegarán antes de 2020, la compañía ha vuelto a batir el récord lanzando un disco duro de 15 TB: el de mayor capacidad del mercado.

En prácticamente cualquier hogar encontramos dispositivos como ordenadores, portátiles, smartphones, videoconsolas o tablets. Todos estos aparatos son ideales para conectarnos a Internet y disfrutar de todo lo que nos ofrece la red. Pero también podemos hacer que nuestra propia red de casa nos otorgue más opciones y por eso hoy os vamos a contar como se puede tener un disco duro en red y compartir películas y series.

Si la capacidad de almacenamiento de nuestra consola Xbox One está completamente ocupado o estamos a punto de que no nos quepa ni un juego más, entonces tenemos dos opciones o borrar todo aquello que no usamos para liberar espacio de almacenamiento interno o plantearnos conectar un disco duro externo a la consola. Sin duda, la primera alternativa no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana, ya que más pronto o más tarde nos volveremos a encontrar con el espacio de la consola lleno. Por lo tanto, lo mejor será usar un disco duro externo para almacenar nuestros juegos, aplicaciones o archivos multimedia. A continuación mostramos cómo usar un disco duro externo con la Xbox One.

En un ordenador normalmente tenemos dos opciones para tener dispositivos de almacenamiento: un disco duro (HDD), o una unidad de estado sólido (SSD). Las unidades SSD son mucho más recientes, y tienen bastantes diferencias con respecto a los discos duros. Sin embargo, usar uno u otro tiene ventajas y desventajas, las cuales vamos a detallar a continuación junto con sus diferencias.

Los ordenadores personales que usamos desde hace años han ido avanzando con el paso del tiempo hasta llegar a los potentes equipos de los que disponemos hoy en día. Estos han ganado en potencia, rapidez de proceso, y en diseño, al menos en la mayoría de los casos.

Tener un SSD presenta una grandísima serie de ventajas con respecto a un disco duro: son másrápidos, son más pequeños, consumen menos energía, y encima no hacen ruido cuando escribimos o leemos información en ellos. Ahora, además, se pueden hacer un 15% más rápidos.

Los discos duros están luchando para seguir dando guerra en la era de los SSD. Actualmente, cada vez más portátiles prescinden de unidades SSD, dejando los discos duros para ordenadores de sobremesa,NAS, servidores o centros de datos. Sin embargo, en esos dispositivos las mejoras de capacidad y velocidad siguen siendo vitales, y ahora una interesante innovación podría hacer que los discos duros multiplicasen por 10 su capacidad.