Así lo ha anunciado un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, que afirman haber desarrollado una innovación tan grande que más que un paso adelante, se trata de un salto. Para ello, han usado grafeno, permitiendo que los discos duros operen a mayores temperaturas que los actuales, además de ofrecer una densidad de datos espectacular.

Capas de protección de grafeno: 10 veces más densidad

Los discos duros cuentan con platillos que giran a miles de revoluciones por minuto. Estos discos están protegidos por capas de carbono que protegen al disco de daño y corrosión. Estas capas operan correctamente a una temperatura concreta y son vitales, aunque a cambio quitan bastante espacio de almacenamiento de cada platillo.

Los investigadores decidieron probar a sustituir esas capas de carbono por entre una y cuatro capas de grafeno, siendo difícil hacerlas más finas. Con estas capas, descubrieron mejoras en todos los ámbitos con respecto al sistema actual basado en carbono, con una reducción en el desgaste mecánico, 2,5 veces menos corrosión, y el doble de reducción en fricción.

El sistema que utilizaron en el disco duro de prueba es Heat-Assisted Magnetic Recording (HAMR), la tecnología con la que Seagate quiere crear discos duros de decenas de gigas en los próximos años. Este sistema aplica calor a la grabación de datos, lo cual permite grabar bits más pequeños y más juntos entre sí sin que la estabilidad se vea comprometida.

Con el grafeno, los investigadores descubrieron que el disco duro puede soportar temperaturas mucho más altas que hasta ahora. Así, al poder aguantar una mayor temperatura, y reducir el espacio que ocupan las capas de protección de los platillos, los investigadores afirman que la densidad de datos que pueden almacenarse en estas unidades puede alcanzar entre 4 y hasta 10 TB por pulgada cuadrada, diez veces más que en los discos duros actuales.

Otras tecnologías podrían verse beneficiadas

Por ello, los discos duros del futuro podrían contar con grafeno como protector en los platillos, ya que aguantan el calor mucho mejor. Este descubrimiento dará a pie a nuevas investigaciones, donde no sólo los discos con tecnología HAMR se verán beneficiados, sino que el aumento de densidad podría ayudar a otras tecnologías como MAMR para ofrecer discos duros con más espacio.

La clave para que esta innovación sea viable es que el coste de grafeno no sea muy elevado. En principio el coste no debería ser mucho mayor con estas protecciones, ya que apenas serán necesarias unas pocas capas, ya que no suele ser normal que un disco duro cuente con más de una decena de platillos. Además, ya hay tecnologías que al principio eran caras y poco a poco se están convirtiendo en norma en algunas unidades, como el hecho de que vayan selladas al vacío y con helio dentro para operar a mayor velocidad.

 

Fuente: New Atlas | adslzone