¿Qué significa que haya ciclos de escritura limitados?

A diferencia de los discos duros, las unidades SSD tienen unos ciclos de escritura limitados. Esto quiere decir que la cantidad de información que se puede escribir en ellos tiene un límite. Todos los fabricantes especifican normalmente esta información, la cual encontramos con el nombre de TBW (Terabytes Written).

Por ejemplo, un SSD Samsung 850 EVO de 250 GB tiene garantizados 75 TBW. Es decir, que con un uso medio de 14 GB de escritura al día (lo cual es mucho, incluso para una unidad donde tengamos instalado el sistema operativo), nos da que la unidad SSD tendrá una vida útil de unos 14 años y 8 meses.

Cuando se alcanza el límite de estos 75 TBW en el caso del SSD de Samsung, se agotan los ciclos de escritura de la unidad SSD. Esto quiere decir que no vamos a poder escribir nueva información en el SSD, y por tanto este pasará a ser una unidad de sólo lectura, como si fuera un CD. Sólo podremos copiar la información almacenada en él a una nueva unidad de almacenamiento.

¿Es esto un problema para consumidores?

Este problema suele presentarse sobre todo en unidades SSD utilizadas en servidores por empresas como Google o Facebook, ya que constantemente se están escribiendo datos en ellas. Esta es la razón de que las unidades SSD para empresas tengan garantizados unos TBW mayores que las unidades de consumo. Por ejemplo, un SSD para empresas de Samsung, como el SM863 de 960 GB, tiene garantizados 6.180 TBW, es decir algo más de 82 veces la cantidad de TB escritos que 850 EVO de 250 GB para consumidores. Con 14 GB diarios de escritura, el SSD para empresas duraría 1.209 años.

Hace medio año recogimos un artículo donde explicábamos cómo comprobar la vida útil que le quedaba al SSD antes de agotar sus ciclos de escritura. En él, simplemente hay que mirar el dato de Total Host Writes, y hacer el cálculo de cuántos días hace que tenemos el SSD. Así, podemos ver cuántos GB hemos ido consumiendo.

En definitiva, las unidades SSD tienen un ciclo de escritura limitado, pero alcanzarlo será muy difícil para los usuarios normales, incluso si instalas juegos de decenas de GB en él. Es probable que antes de alcanzar ese límite tengas otro tipo de fallos, e incluso que el SSD se te quede pequeño y decidas cambiarlo por uno de más tamaño, ya que muchos años después, las unidades SSD van a haber bajado mucho de precio. Para finales de 2017 el precio de las unidades empezará a bajar cuando las memorias 3D NAND empiecen a llenar el mercado.

 

Fuente: adslzone