En cuanto al contrato de una conexión a Internet, lo que más suele interesar a los clientes es la velocidad de la fibra óptica o el ADSL. Es el factor que, generalmente, se suele considerar clave para valorar la calidad de la conexión y, sin embargo, no es lo único que debemos tener en cuenta. También la latencia y el PING de esta conexión, y también la estabilidad de la misma, que es lo que nos ocupa en esta ocasión. Y también hay una forma de medir la estabilidad de la red.

En zonas de emergencias, desastres o catástrofes naturales, una mala conexión o un retraso en las comunicaciones puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por esa razón, existen muchos proyectos para desplegar rápidamente redes que permitan dar respuesta a estas situaciones. Multi Node Label Routing (MNLR), nueva conexión de Internet de alta velocidad desarrollado por el Rochester Institute of Technology para enviar grandes cantidades de datos en emergencias.

Solo tres semanas más tarde de anunciar que acabará con la neutralidad de la red y permitirá un Internet de dos velocidades, Estados Unidos ha dado el primer paso y ha votado a favor de eliminarla. Con ello, se permitirá que las operadoras discrimen el tráfico, estableciendo “líneas rápidas” para determinados servicios. Esto puede perjudicar a terceros que no consigan este tratamiento.

La seguridad a la hora de transferir nuestros datos en Internet es vital. Es por ello que un fallo en las redes móviles, que son consideradas más seguras que las WiFi al ir directamente desde el móvil a las antenas, provoca una gran inquietud. Sobre todo cuando este fallo se ha producido en un protocolo de red utilizado por más de 800 operadores a nivel mundial.

Internet por satélite siempre se ha visto como una alternativa a las redes terrestres que no llegan a muchas zonas por el escaso interés comercial o por la dificultad de cablear. Sin embargo, nunca hemos tenido un proyecto que haya supuesto una alternativa real en velocidad y latencia. No al menos hasta que SpaceX ha entrado en escena. Su red de banda ancha para Internet por satélite llegará en 2019 con 25 ms de latencia y velocidad gigabit.

Resulta curioso leer día sí y día también decenas de noticias sobre el 5G, cuándo va a llegar, cómo va a cambiar nuestras vidas, todo lo que nos puede ofrecer, su velocidad, su latencia y un largo etcétera de artículos diferentes. No obstante, la realidad es la que nos muestra un estudio donde estiman que 6,5 millones de españoles no tienen cobertura 4G en sus casas para navegar a máxima velocidad.

El ansiado WiFi gratis de los aeropuertos españoles no ha terminado de funcionar todo lo bien que se esperaba. Su modelo que apostaba por la publicidad y un modelo de pago con más velocidad no ha sido bien recibido por los usuarios. Por eso, a partir de noviembre se estrena un nuevo servicio 100% gratis en los aeropuertos españoles con velocidades mínimas de 5 Mbps y hasta 15 Mbps de máxima.

Ya hablemos de dispositivos móviles que utilizan cobertura 3G o 4G y que a día de hoy la gran mayoría de nosotros ya llevamos en el bolsillo constantemente, o ya hablemos de la cobertura que las diferentes operadoras de telefonía nos ofrecen en lo que se refiere a las conexiones ADSL, lo cierto es que abarca a día de hoy la práctica totalidad de la geografía española.

Con la llegada del verano llega la época estrella de los cruceros por todo el mundo. Son muchas las navieras que ofrecen conexión WiFi en sus barcos, a pesar de que el mar es probablemente la zona donde más difícil es conseguir conexión a Internet de cualquier tipo, teniendo que recurrir a la conexión vía satélite para ofrecerla a sus pasajeros cuando se encuentran alejados de tierra.

La conexión WiFi lleva disponible desde hace más de una década en España, posibilitando la conexión inalámbrica al Internet fijo con nuestros móviles, ordenadores y todo tipo de dispositivos. Al ser inalámbrica y transmitirse por el aire, cualquier dispositivo cercano puede recibir la señal, por lo que es primordial que ésta vaya cifrada con la mayor seguridad posible para evitar que cualquier persona pueda conectarse a ella.

La neutralidad de la red busca asegurar que todo el tráfico sea tratado por igual por parte de los operadores, impidiendo priorizar un servicio sobre otro ofreciéndole más velocidad. De esta forma, todo el mundo compite en igualdad de condiciones y se evitan las “vías rápidas” especiales para servicios que pueden perjudicar a terceros. Después de mucho pelear para mantener vivo este principio, Estados Unidos acabará con él y permitirá un Internet de dos velocidades.