
La configuración WiFi de un router, si queremos que sea la idónea, no es del todo sencilla. El ‘Internet sin cables’, en banda ancha fija -la móvil es otro tema- funciona sobre las bandas de 2,4 y 5 GHz, dentro del espacio radioeléctrico. Este espectro está regulado para garantizar la interoperabilidad entre equipos, de tal modo que radio, telefonía móvil y otras conexiones puedan funcionar también correctamente. Dentro del WiFi, hay varios canales de diferente amplitud.