Adiós a los problemas de teclado y pantalla en los MacBook
El de la pantalla ocurría cuando, pasados unos meses de abrir y cerrar la pantalla, el fino conector que une la pantalla al resto del cuerpo se rompía, mostrando primero iluminación irregular, y finalmente muriendo. Al darse cuenta de ello, Apple creó otro ribbon ligeramente más largo para evitar el problema, pero no lo reconoció para los usuarios que habían comprado ya el MacBook Pro.
El del teclado es de sobra conocido: en los primeros modelos de MacBook Pro con teclado tipo mariposa, las teclas se quedaban atascadas si les entraba suciedad, o se pulsaban dos veces. Dos modelos después, hicieron un ligero apaño (sin anunciarlo) poniendo una goma alrededor de las teclas para evitar la entrada de polvo y otros materiales, pero seguía presentando algunos problemas. Cambiar el teclado por uno nuevo era imposible por parte de un usuario normal, y Apple cambiaba los teclados afectados por otros iguales, por lo que era cuestión de tiempo que el problema volviese a ocurrir.
Sin embargo, Apple, a su manera, ha reconocido finalmente los fallos y las soluciones que debería haber aplicado desde el principio, y no tres años después en el caso de los teclados. Por ello, a partir de ahora, cualquier MacBook con teclado que use mecanismo de mariposa, podrá recibir el nuevo teclado rediseñado que Apple ha puesto en los modelos de 2019.
Apple podría haber conseguido crear el primer MacBook sin fallos de hardware en un lustro
Con esto, Apple busca zanjar el problema que les ha llevado de cabeza durante tres años. La compañía ha rediseñado el teclado, cambiando los materiales del mecanismo y que «reducirá sustancialmente el problema de doble pulsación o no pulsación». No han detallado qué han cambiado exactamente, pero en los primeros despieces podremos verlo en detalle.
También han afirmado que van a reducir el tiempo requerido para reparar los teclados, y que van a cambiar el de todos los modelos, estén o no dentro de garantía, y de manera gratuita. Por último, con respecto a la pantalla, también repararán los MacBook afectados, que son los de 13 pulgadas de 2016 fabricados entre octubre de 2016 y febrero de 2018, aunque ha habido quejas de algunos otros modelos.
Así, Apple soluciona dos de sus problemas con su servicio postventa. El primero era no reconocer los problemas, y el segundo era no cubrir bajo garantía problemas que debían estarlo. El sobrecoste de sus ordenadores no estaba justificado, ya que el servicio técnico trataba a los clientes de locos negando la existencia de fallos. Estos portátiles de 2019, por tanto, podrían ser los primeros en un lustro sin incluir fallos de diseño a nivel de hardware, más allá probablemente del thermal throttling al requerir toda la potencia de los procesadores Intel que equipan
Fuente: adslzone
