El equipo de trabajo está desarrollando una tecnología capaz de transformar el agua del mar en combustible, obteniendo hidrógeno limpio directamente del agua salada del mar, para alimentar a los motores sin emitir dióxido de carbono. El transporte marítimo, donde se aplicará primero, sufrirá un importante cambio y, de su mano, alterará el panorama energético mundial.
El proyecto responde al nombre de GH2DEM, y su clave está en un innovador proceso de electrólisis avanzada que separa el hidrógeno del agua marina, sin necesidad de desalinizarla previamente. Justamente ahí está el importante avance, ya que se dejan atrás los costosos procesos de purificación del agua, que hasta ahora hacían poco viable un sistema así, que fuese capaz de obtener hidrógeno a partir del mar. El profesor Xinyan Wang, uno de los responsables de la investigación, ha explicado la idea: «Tomamos agua del mar, la dividimos mediante electricidad renovable para generar hidrógeno, lo almacenamos como un sólido molecular y lo usamos en motores en lugar de diésel, sin CO2».
British university sets out to turn seawater into ship fuel https://t.co/EGefehGwtZ pic.twitter.com/ezSTwPRpRq
— Splash (@Splash_247) October 9, 2025
El sistema incluye una capa nanométrica ultrafina que permite mantener hidrógeno en estado sólido y estable a temperatura ambiente, sin tener que presurizarlo ni refrigerarlo. En consecuencia, gracias a esto, los barcos que usen este sistema no tendrán que llevar tanques pesados para tener que mantener el nuevo «combustible» en buen estado y garantizar unos estándares de seguridad y autonomía. Además, dado que se almacenará en estado sólido, se elimina cualquier riesgo de fugas o explosiones, haciendo que el uso del hidrógeno sea más seguro y eficiente.
¿Dónde veremos esta tecnología?
Primero se aplicará al transporte marítimo. Es uno de los sectores que más contaminan el planeta y donde cambiar el diésel por hidrógeno verde tendrá un gran impacto. Por tanto, barcos, ferris o incluso buques de carga podrán operar utilizando un combustible que se genera a bordo, sin tener que pensar en puestos de abastecimiento o de pagar combustibles fósiles que no son para nada económicos.
Más adelante, según aseguran sus desarrolladores, también podrá aplicarse a aviones, trenes, autobuses, camiones e incluso a nuestros coches. Lo cierto es que para ese escenario todavía queda mucho trabajo por hacer, pero la idea está ahí. También podría aplicarse en plantas industriales o en comunidades rurales que quieran reducir su dependencia energética.
El proyecto cuenta con financiación pública por parte del Gobierno británico, que ha realizado una inversión de 1,44 millones de libras dentro de un programa que escala hasta los 30 millones y está destinado a descarbonizar el transporte marítimo. De hecho, como parte de esta iniciativa para reducir los gases de efecto invernadero y acelerar la transición energética, se instalará el primer motor de combustión de hidrógeno de gran capacidad en el campus de la universidad londinense citada anteriormente. Este motor está alimentado totalmente por ese sistema de Genuine H2.
Los expertos creen que este tipo de soluciones serán el futuro y lograrán alcanzar las cero emisiones netas que tanto se desean, y este motor británico basado en agua podría ser el cambio que todos esperan.
Fuente: Interesting Engineering | adslzone