Un virus ha sido capaz de permitir crear memoria PRAM: lo mejor de la RAM y la ROM en un único módulo

Así lo han conseguido realizar investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Singapur, en una investigación que han titulado “Biological-Templating of a Segregating Binary Alloy for Nanowire-Like Phase-Change Materials and Memory”.

La clave está en que este virus se utiliza para crear un nuevo tipo de memoria que reduce los milisegundos que tarda en transferirse la información desde la memoria ROM (SSD y discos duros, por ejemplo) a la memoria RAM para que el procesador pueda acceder a ella con una mayor velocidad. Este es el motivo de que los tiempos de carga se reduzcan cuando usamos un SSD frente a un disco duro, ya que la velocidad a la que se copian los programas que abrimos a la memoria RAM es mayor.

Por ello, los investigadores han usado un tipo de memoria llamada PRAM (Phase-change RAM). Este tipo de memoria no es volátil, a diferencia de la memoria RAM actual, que tiene que estar actualizándose constantemente para no perder la información, y una vez se apaga se pierde por completo. Para ello, la PRAM puede configurarse en uno de dos estados: cristalino, o amorfo.

La memoria PRAM podría suponer una revolución en la informática

La PRAM cuenta con las ventajas de la RAM y de la ROM: es igual de rápida que la primera, y además puede retener la información igual que la segunda, por lo que no es necesario refrescarla constantemente. De hecho, esto permitiría que el ordenador se encendiese de manera inmediata y justo donde lo dejamos, ya que el sistema operativo seguiría cargado en la memoria.

Usar este tipo de memoria también tiene sus inconvenientes, los cuales pueden solucionarse con antimoniuro de galio, un metal de tipo binario. El problema es que cuando se usa uno de estos materiales, el consumo aumenta y los materiales usados en la memoria pueden llegar a separarse cuando se alcanzan los 347 grados Celsius.

Esto es un problema, ya que en el proceso de fabricación de los semiconductores actuales se utiliza una temperatura en torno a los 397 grados Celsius. Por ello, los investigadores decidieron utilizar un virus M13 bacteriófago para crear pequeños cables, los cuales podían soportar temperaturas de hasta 447 grados Celsius.

De momento, los investigadores afirman que esto ayude a los ingenieros a desarrollar ordenadores más rápidos donde la latencia entre la RAM y el almacenamiento no exista.

 

Fuente: Fossbytes | adslzone