Vatios y cables: los dos aspectos más importantes en la relación fuente de alimentación y tarjeta gráfica
El primer factor, como ya hemos comentado en alguna ocasión, son los vatios. Esto puede suponer un problema dependiendo del ordenador que tengamos o que vayamos a montarnos. Así, en un ordenador por piezas que vayamos a hacer podemos seguir las siguientes indicaciones que ya recogimos en la guía de compra de fuentes, ordenando por la calidad de sus componentes.
Además, tener una fuente de alimentación más eficiente nos puede permitir ahorrar dinero a largo plazo. Pasarse excesivamente nunca es bueno, y debes tener en cuenta de que tu ordenador probablemente consume menos de lo que tu crees.
Sin embargo, además de los vatios (con una sola tarjeta gráfica es probable que no necesites más de 500 vatios con una fuente de una marca reputable), el cableado es otro factor importantísimo. Una fuente de alimentación de 500 vatios puede ser suficiente para tu ordenador, pero te puedes encontrar con el problemón de que ésta no tenga los cables necesarios para conectar la tarjeta gráfica.
Esto ocurre en dos casos: cuando compramos una fuente de alimentación para el ordenador por piezas que estamos montando (si nos lo montan nos dirán que es incompatible), o cuando tenemos un ordenador ya comprado con una fuente de alimentación inadecuada.
Tanto si vas a hacer un PC por piezas como si vas a comprar una gráfica, ten cuidado
En el primer caso, debemos siempre revisar el cableado mirando fotos o unboxing de la misma en el caso de que no aparezcan en la página web oficial o en las tiendas (PcComponentes lo suele detallar bien). Dependiendo de la potencia de la tarjeta gráfica, necesitaremos un cable con más o menos pines. Por ejemplo, una GTX 1050 no necesita conexión a la fuente de alimentación, ya que consume menos de los 75 vatios que es capaz de proporcionar un puerto PCIe.
Sin embargo, una GTX 1050 Ti sí necesita conexión dedicada a la fuente de alimentación. Este modelo de MSI GTX 1050 Ti necesita un conector de 6 pines, por los 8 de la Gigabyte GTX 1060. En el caso de la GTX 1070, dependiendo del modelo, necesitaremos un cable de 8 pines (normalmente es un cable de 6+2), o dos cables de 6 y 8 pines (6+2), con un total de 14 pines como este modelo de MSI GTX 1070.
Sobre el papel, una fuente de 600 vatios debería ser suficiente para una GTX 1070, y sobre todo para una GTX 1050 Ti, ¿verdad? Error. Si miramos esta Tacens Anima APII600 (no compréis nunca una fuente como esta), veremos que no tiene ningún conector PCIe, por lo que ninguno de los modelos anteriormente mencionados se pueden usar con esta fuente (sólo la GTX 1050 que no requiere conexión a la fuente). Lo mismo ocurre con esta NOX Urano SX 500. Esta otra Aerocool KCAS600S tiene 6+2 pines, por lo que no podríamos conectar una GTX 1070, a pesar de que sea capaz de proporcionar 540 vatios sobre el raíl de 12 V (más que suficiente para esta tarjeta).
En el segundo caso que suele ocurrir es cuando tenemos un ordenador preensamblado. Estos, sobre todo si no tienen gráficas dedicadas o las tienen de gama baja, usan fuentes de alimentación malísimas de apenas 300 vatios. Si alguna vez te encuentras en la tesitura de poder mejorar tu PC preensamblado, revisa las conexiones para evitar sustos.
Por tanto, en muchas ocasiones sí se hace necesario comprar una fuente de más vatios (que sea más ineficiente) si necesitamos un determinado cableado. Por unos 50 euros podemos comprar esta fuente de EVGA de 500 vatios que trae un conector 6+2 pines, demostrando que no es necesario subir hasta los 650 vatios de una NOX Urano VX650 (también de unos 50 euros) para tener al menos esos 6+2 pines.
Fuente: adslzone
