El fútbol está siendo el protagonista del año en el mercado de las telecomunicaciones. La compra de los derechos de LaLiga y de la Champions por parte de Movistar y Orange ha cambiado por completo la estrategia de todas las operadoras. La gran batalla está en los 400.000 clientes que tiene Vodafone con fútbol contratado y que en este momento están huérfanos en la operadora británica. Primero fue Movistar quien empezó la ofensiva ofreciendo hasta un 50% de descuento durante un año en los paquetes premium que disponen del deporte rey. Estamos hablando de clientes de alto valor que están dispuestos a pagar una cuota más o menos elevada siempre y cuando puedan disponer de todos los contenidos. Orange respondió de la misma forma con rebajas similares en sus paquetes convergentes. Y es que ambas compañías deben crecer en abonados si quieren rentabilizar el coste de los derechos.

La guerra de trincheras no se anuncia

Una cosa son las ofertas que publicitan los operadores en sus páginas web y en sus anuncios de televisión y otras muy diferentes son las que se realizan a puerta fría a través de los centros de atención al cliente. Movistar y Orange cuentan con ofertas diferenciadas contra clientes de Vodafone, (también contra clientes de MásMóvil y compañías de cable) que por el momento están dando sus frutos en estas últimas semanas de agosto. La ausencia del fútbol en Vodafone se está dejando notar y es precisamente lo que Movistar y Orange quieren aprovechar.

La tensión comercial ha crecido tanto que incluso la operadora británica se permitió el lujo de recomendar a sus clientes la contratación de una plataforma que prometía fútbol a precio asequible sin tener ninguna relación con dicha empresa. Estamos hablando de Opensport un prestador de servicio que apareció de repente ofertando todo el fútbol pero que dejó tirados a sus clientes el pasado fin de semana sin ofrecer los partidos más importantes. Obviamente la recomendación de Vodafone no fue acertada pero denota el clima de tensión que se respira a costa del fútbol.

Vodafone contraataca a Movistar

Las dos últimas semanas de agosto y las primeras de septiembre son semanas de altísima actividad comercial en el mercado de telecomunicaciones. Por un lado suelen terminar las vacaciones estivales y por otro lado comienza Laliga que suele ser un reclamo importante para los clientes. Precisamente a mediados de mes comenzó la guerra y ya se está dejando notar en las cifras de Portabilidad que pronto conoceremos.

Para compensar la fuga de clientes que quieren fútbol, la operadora dirigida por Antonio Coimbra ha preparado una ofensiva de captación contra Movistar muy agresiva. Según ha podido saber ADSL, la operadora ofrece un 50% de descuento durante dos años en los paquetes convergentes a los clientes de más valor de la operadora azul. Un ataque en toda regla que obliga a Movistar a lanzar ofertas de retención que obviamente erosionan sus márgenes pero que en todo caso son más rentables que tratar de recuperar después a un cliente perdido.

MásMóvil es otra de las compañías que también mantiene el pulso aislándose de la guerra comercial por el cliente de televisión. La buena inercia que arrastra durante todo el año y la simplicidad de sus ofertas de fibra low cost siguen dando sus frutos. Eso sí, la tendencia puede cambiar si los tres grandes recrudecen su ofensiva comercial.

El usuario gana; los operadores, no tanto

La convergencia fue un punto de inflexión en el mercado de las telecomunicaciones y se dejó notar en los ingresos de las operadoras. El hecho de unir la banda ancha fija con el móvil redujo los ingresos de todas las compañías pero también tuvo un efecto beneficioso reduciendo el churn (pérdida de abonados) al fidelizar al cliente con más servicios. Con la convergencia llegó el fin de los subsidios de terminales y centró las estrategias de los tres grandes en el mercado de televisión. Ahora volvemos a otro período muy interesante desde el punto de vista comercial donde la batalla por la oferta más rápida o con más gigas pasa a segundo plano mientras que el precio y los contenidos vuelven a ser los protagonistas. Todo apunta a que la guerra comercial continuará y la escalada de tensión entre operadores irá en aumento.

 

Fuente: adslzone