A la hora de contratar una tarifa de Internet, no todo el mundo tiene en cuenta si su ordenador va a poder disfrutar al máximo de dicha velocidad. Uno de los errores que se pueden dar en tu equipo está relacionado con la tarjeta de red y el cable Ethernet que utilizas.

Por más que tengas contratado 300 Mbps o 600 Mbps, o hasta 1 Gbps, hay un factor clave que no todos los usuarios tienen en cuenta. En cambio, lo más curioso de todo es que por WiFi sí que disfrutan de una mayor velocidad que por cable, pero ¿por qué?

Hora de cambiar el cable

Uno de los primeros puntos que debes comprobar es el cable en sí. Y es que si eres de los que tienen conectado al PC por cable Ethernet y solamente te llegan 100 Mbps de fibra, entonces lo más probable es que ahí esté el problema. Ya no solo tienes que revisar el tipo de cable que utilizas, sino su estado.

Es posible que sea antiguo o esté en mal estado. Y aunque no lo creas, esto puede estar afectando a la velocidad máxima que te llega a tu ordenador. Hay que tener claro que hay diferentes versiones de cable que se pueden usar, pero no todos ofrecen la misma velocidad. Por ejemplo, los más antiguos son compatibles con Fast Ethernet, esto nos lleva a que la velocidad de sincronización con el router va a estar capada a 100 Mbps.

Hay diferentes categorías, pero para que te hagas una idea, el cable que debes usar como mínimo deberá ser de Cat. 5e, Cat. 6 o superior. De esta manera, la conexión de tu router no estará limitada a 100 Mbps y podrá funcionar a 1.000 Mbps. Y si está roto, ya va siendo hora de sustituirlo. Con doblarlo mal, puede ser motivo más que suficiente para que esté en mal estado y limite la velocidad.

La tarjeta de red de tu PC

Otro de los inconveinentes que muchas veces no se valoran a la hora de pagar más por la fibra es la tarjeta de red. Si en otros dispositivos vía WiFi o por cable, la velocidad sí que se asemeja a la que tienes contratada, pero en tu PC no, entonces toca sustituir la tarjeta de red.

Está claro que puede deberse a otros motivos:

  • Drivers desactualizados.
  • Router estropeado.
  • Una mala configuración de la tarjeta de red.
  • Malware en el ordenador.
  • El puerto Ethernet está dañado.

Sin embargo, si después de comprobar todo esto, la situación es la misma, va siendo hora de revisar la tarjeta de red. En este caso, debes comprobar que este componente de tu PC puede dejarte disfrutar de conexiones superiores. Al menos a 1 Gbps. Por lo tanto, tienes que revisar el modelo de tarjeta de red Ethernet que tiene tu ordenador. Y ya, posteriormente, echar un ojo a las características técnicas de dicha tarjeta para saber si es una Gigabit o no. Y si no lo es, tienes tres opciones: cambiar de tarifa para no pagar tanto, sustituir la tarjeta de red o usar la conexión WiFi.

 

Fuente: adslzone