La tostadora, para el que no lo sepa, calienta el pan a través de resistencias eléctricas, y precisamente ahí está la clave, ya que se puede derivar en incendio si no se toma unas medidas de seguridad mínimas.
Hay que tener en cuenta que las cocinas de hoy en día están llenas de dispositivos modernos, como las freidoras de aire, las neveras, las cafeteras y más. A pesar de que todos ellos llegaron para hacernos más fácil la vida, como es lógico, también multiplican el riesgo de un problema eléctrico. Siempre se ha recomendado desenchufar los electrodomésticos que no utilicemos para ahorrar energía y reducir un consumo que no es necesario, pero en este caso, el consejo va por la línea de la seguridad. Por otro lado, ¿sabes cuál es el electrodoméstico que más consume?
¿Cómo funciona una tostadora?
Bastante sencillo, ya que su sistema de resistencias llega hasta temperaturas muy altas para dorar el pan. El problema llega cuando se almacenan migas de pan en el fondo del tostador, que pueden actuar como combustible si entran en contacto con las resistencias encendidas. Como resultado, se puede generar humo o incluso una llama, por lo que los expertos son claros en este sentido: hay que limpiarlo con frecuencia y, sobre todo, desenchufarlo una vez se haya usado.
También es importante dónde esté colocado el tostador en nuestra cocina. Lo ideal sería ubicarlo sobre una superficie resistente al calor y alejado de cortinas, paños o papel de cocina y de cualquier otro material que pueda salir ardiendo con relativa facilidad. Ten en cuenta que si cerca hay papel o uno de estos elementos, tu cocina podría salir ardiendo. El problema empeora si cerca hay una Thermomix u aparatos de estilo. Además, es conveniente revisar el estado de sus cables de vez en cuando, ya que si presenta zonas peladas o en mal estado, podría dar lugar a un cortocircuito con consecuencias graves.
Si no lo usas, desconéctalo de la corriente
Y, ¿qué pasa cuando se queda un trozo de pan atascado en su interior? Aquí entra en juego otro de los errores más habituales: el de intentar sacarlo con utensilios metálicos, como cuchillos o tenedores. A pesar de que suele ser una reacción instintiva, estamos cometiendo un gran fallo, ya que el metal conduce la electricidad y puede causar una descarga si el tostador sigue enchufado. Lo mejor en este caso sería desconectarlo primero de la corriente y un par de minutos después tratar de sacar el trozo de pan con cuidado, y siempre sin introducir objetos metálicos.
Como puedes ver, el hábito común es el de desenchufar el tostador tras cada uso. Y ya no es solo cuestión de seguridad, que al fin y al cabo es lo más importante, ya que esto también repercutirá en la vida útil del electrodoméstico. Si un aparato está enchufado constantemente, con la corriente continua que eso supone que tenga que manejar, se tiende a deteriorar todo componente interno a largo plazo.
Además, se recomienda desconectar cualquier dispositivo eléctrico que no tenga sistema de apagado automático o que pueda generar calor durante su funcionamiento. En el caso concreto del tostador, hasta los modelos más modernos pueden fallar o retener calor residual, algo que pondrá en riesgo tu casa si el aparato sigue enchufado.
Fuente: adslzone
