Han pasado décadas desde que la humanidad comenzó a viajar fuera del planeta. A lo largo del tiempo, muchos astronautas han olvidado cosillas, mientras que otros han tomado la decisión de dejarlas abandonadas de una manera voluntaria en lugares como la Luna. ¿Pero cuáles son las más locas?
Tres figuras de LEGO
Hay figuritas de LEGO por todas partes, incluso en el espacio. En este caso, las figuritas han estado orbitando Júpiter desde el año 2016 y se espera que sigan haciéndolo hasta el próximo año 2025. Estos personajes de LEGO corresponden al astrónomo Galileo Galilei, al dios Júpiter y a su esposa, Juno. La intención con dejar los tres muñequitos de LEGO orbitando era lograr que los niños se interesasen más por la astronomía, pero no se puede decir que no sea una iniciativa curiosa también para los adultos.
La mala noticia es que, en 2025, cuando su viaje en la órbita de Júpiter termine, está previsto que se lancen hacia la atmósfera del planeta, lo que marcará su despedida.
Una gran cantidad de caca
Es razonable. Porque los astronautas tienen que eliminar residuos y, por supuesto, defecan. Además, todos esos residuos tienen un peso considerable, así que es vital deshacerse de ellos para que las naves no terminen sufriendo las consecuencias de ese montón de excrementos.
Los registros indican que, a lo largo de las distintas misiones Apolo a la Luna, casi se llegaron a llenar 100 bolsas de residuos orgánicos. Pero los astronautas participantes en estas misiones estaban entrenados para actuar. Así, cada vez que salían de la nave para hacer un paseo por la Luna, se llevaban las bolsas que habían acumulado tal y como tú sacas la basura el día que pasa el camión. La única diferencia es que, en la Luna, no hay ningún servicio que recoja la basura. Por lo tanto, todas las bolsas de excrementos siguen en el lugar donde los astronautas las dejaron.
Hay estudios que incluso exploran las posibilidades de que los microbios que estaban en las bolsas de caca hayan sobrevivido al paso de los años. ¿Y si ese acabase siendo el punto del inicio de la vida en la Luna? ¡Quién sabe lo que podría ocurrir con bacterias y microbios que los humanos dejaron a su paso!
Pelotas de golf
¿Se le ocurriría a un astronauta que ha llegado a la Luna ponerse a jugar al golf en ausencia de gravedad? ¡Sin duda! Eso es algo que hizo el ya legendario Alan Shepard, quien no dudó en disfrutar de su afición favorita aprovechando el enorme campo de golf que tenía para él solo.
En teoría pegó a dos pelotas de golf que acabaron quedando en la superficie de la Luna. Una de ellas se cree que llegó realmente lejos y que pudo haber estado viajando debido al golpe durante un largo periodo de tiempo, aunque un estudio de 2021 dejó claro que solo había avanzado unos pocos metros. El vídeo que está encima de estas líneas inmortaliza justamente ese momento en el que Shepard jugó al golf en la Luna.
Varios objetos flotantes
Los astronautas están entrenados para no dejar objetos abandonados flotando, puesto que podrían suponer un riesgo en misiones futuras. De todas formas, hay veces en las que se cometen pequeños errores que provocan que esos objetos acaben por ahí flotando. Esto es lo que se sabe que pasó con una espátula de cocina y con un guante, aunque podría haber más objetos procedentes de otras misiones de distintas naciones, así que quién sabe todo lo que podría estar flotando por ahí.
Una muestra de la humanidad
Se definen como los “discos dorados” y son discos de sonido e imagen que están cargados con una representación de lo que significa la sociedad humana. El objetivo es que cualquier posible civilización extraterrestre pueda llegar a conocernos un poco mejor en el caso de que llegue a encontrar estos discos en algún momento. Hay dos distintos y están formados por una selección de contenido muy especial, como sonidos clásicos de la cultura humana que definen nuestra manera de vivir.
Se incluye el sonido de las olas rompiendo en la playa, el de los bebés llorando y saludos en más de 50 idiomas distintos procedentes de nuestro planeta. También hay canciones que repasan algunos de los temas musicales más importantes de la historia, reuniendo a artistas como Chuck Berry o Mozart, entre otros. Estas cápsulas que resumen la historia de la Tierra pasaron por Plutón hace décadas y los cálculos estiman que todavía tardarán 40.000 años en llegar a otro sistema planetario.
Por lo tanto, se desconoce si algún día llegarán a las manos de una civilización extraterrestre que pueda sorprenderse al descubrir que hay una sociedad inteligente mucho más allá de su mundo. La iniciativa nació de la mano del mítico Carl Sagan.
Otras cosas abandonadas u olvidadas
Todo lo que te hemos contado es solo una parte de lo que la humanidad ha dejado en el universo en sus distintas misiones en el espacio. También hay otros objetos que se han ido quedando, en parte, de manera voluntaria. Por ejemplo, una misión llevó las cenizas de Gene Roddenberry, el creador de Star Trek. Y, en la superficie de la Luna, hay una pequeña muestra de algunas de las obras de arte más destacadas de la época en la que se envío, los años 70. Así, incluye dibujos de artistas como Andy Warhol que, quién sabe, quizá otras civilizaciones acaben viendo en algún momento.
Fuente: Discover Magazine | adslzone
