Ucrania lleva unas semanas en las que actúa con más confianza de la habitual y plantea una serie de maniobras que es probable que estén sorprendiendo al gobierno ruso. Recientemente expusieron los problemas que estaban teniendo con los bombardeos rusos y dejaron claro que no tenían capacidad para mantener el ritmo al que se estaban viendo sometidos. Por ello, quizá, hayan decidido tomar la iniciativa.

Intentan destruir una pieza clave rusa

De momento, no parece que Ucrania haya tenido éxito en la particular maniobra que está tratando de llevar a cabo y para la que, según las noticias que llegan del frente, están usando drones. Más exactamente, estarían recurriendo a sus drones kamikaze y parece que habrían lanzado ya dos oleadas de ataques con una gran cantidad de unidades. Se desconoce, en cualquier caso, si hay planes de tratar de hacer un tercer intento, en especial teniendo en cuenta que es bien conocida la compleja situación de Ucrania respecto a la cantidad de armamento al que tienen acceso.

¿Por qué tanto interés? Lo que está intentando destruir Ucrania es el Container 29B6, un radar de grandes dimensiones que le proporciona a Rusia ojos en el cielo. Con su uso tienen la oportunidad de llevar a cabo un seguimiento completo de todo lo que ocurre en las cercanías del sistema, contando con una capacidad realmente sólida para detectar posibles ataques enemigos. Es, en realidad, una de las piezas clave de Rusia a la hora de mantener sus instalaciones seguras. Y es importante mencionar que solo tienen uno de estos sistemas por mucho que, en su momento, se plantearan construir un segundo.

Un alcance de 3000 kilómetros

Si Rusia está intentando proteger con esmero este sistema 29B6 es porque dispone de una capacidad de detección de fuego enemigo en un rango de 3000 kilómetros. Se trata de una ventaja importante respecto a sus rivales, puesto que desde su localización en Kovylkino, monitorizan todas las posibles amenazas con las que se pueden llegar a encontrar. Es importante tener en cuenta dos cosas. La primera de ellas es que este pequeño pueblo ruso de poco más de 20.000 habitantes no se encuentra precisamente cerca de la zona de combate. Por lo tanto, no es una maniobra al uso por parte de Ucrania y es probable que haya supuesto una sorpresa para el bando ruso.

El segundo de los datos a destacar es que sorprende que, teniendo en cuenta su finalidad, el 29B6 no haya detectado que una marea de drones kamikaze se estaban acercando hasta el radar con la intención de estrellarse para intentar destruirlo. Y, si Rusia lo había detectado, es bastante desconcertante que no hubieran tratado de impedirlo con una maniobra de defensa. Quizá la explicación se encuentre en que el radar se encuentra diseñado para detectar ataques aéreos y que no hayan pensado en calibrarlo para la posible presencia de drones que vuelen bajo determinadas circunstancias.

Tampoco hay que olvidar que el radar, por muy avanzado y eficiente que sea, se introdujo originariamente en el año 2013, así que tampoco es una pieza de última generación. No obstante, los expertos en el sector suelen coincidir en que se trata de uno de los mejores equipos que se pueden encontrar dentro de su campo. Asimismo, algunas fuentes indican que el radar 29B6 cuenta con un fallo de diseño: un punto débil en forma de área de 900 kilómetros donde no tiene capacidad para detectar las amenazas.

Eso supondría un riesgo para Rusia y la oportunidad para los ucranianos de atacar directamente a través de ese punto, siendo quizá esto lo que hayan decidido hacer. Por ahora, como indicamos, no hay constancia de que el Container 29B6 haya sido destruido, mientras que tampoco está claro si Ucrania seguirá intentando acabar con él. Posiblemente crean que, al destruirlo, obtendrán una ventaja que les ayudaría a continuar con esta batalla que parece no tener final.

 

Fuente: Yahoo | adslzone