La NASA tiene entre manos una importante cantidad de misiones espaciales y, aunque creamos que lo interesante se encuentra en la Luna y Marte, lo cierto es que otros de los proyectos que tienen pintan realmente bien. Por ejemplo, la misión Dragonfly va a marcar tendencias y podría llegar a ser capaz de firmar varios récords hasta ahora inalcanzados.

Luz verde al proyecto

De momento, la misión solo existía sobre el papel. La NASA sabía lo que quería hacer, pero todavía quedaba que se diera luz verde al proyecto y que, gracias a ello, se terminase de construir el dron. Esto es algo que ha ocurrido recientemente y que ha ayudado a que los responsables del Dragonfly puedan continuar con su trabajo. En estos momentos, su objetivo es terminar de diseñar el dron, construirlo y luego probarlo antes de que lleve a cabo su misión viajando hasta Titán.

Tal y como reconocen desde la NASA, el motivo principal por el cual han decidido apoyar el desarrollo de la misión es porque conseguirán aumentar la exploración espacial que hacen con drones. El Dragonfly llegará a ser el vehículo de exploración que más recorrido realice fuera de nuestro planeta. Además, será en un lugar como Titán, el cual está siendo estudiado a fondo por multitud de científicos. Para completar su misión, el dron dispondrá de grandes dimensiones, siendo equivalente al tamaño que tiene un coche pequeño.

Rápido y de gran potencia

Lo más prometedor del Dragonfly va a ser su potencia. Dicen desde la NASA que tendrá capacidad para recorrer decenas de kilómetros cada día. En realidad, creen que su capacidad será tal que podrá recorrer distancias enormes y llegar a los lugares más insospechados de Titán. El objetivo es que esté en la luna de Saturno durante dos años, así que, si hacemos cuentas, entenderemos que va a tener capacidad para explorar mucho más de lo que se pueda imaginar.

¿Pero qué más hará al margen de volar y desplazarse por la luna? La misión que tiene es hacer todo tipo de cálculos sobre la superficie de Titán, obteniendo una información que después se ocupará de enviar a los científicos que están en la Tierra. Esos datos podrían abrir muchas vías de investigación y ayudar a los expertos a explorar no solo aspectos como la formación originaria de vida en nuestro planeta, sino también aquello relacionado con Saturno y esta luna.

Uno de los aspectos que más se preguntan algunos especialistas es si existen planes de llevar la exploración de Titán a un nivel más superior. Se sabe que es poco probable que haya vida en la superficie de la luna, ya que la temperatura es extremadamente baja, de alrededor -180ºC. No obstante, los científicos son conscientes de que la temperatura en la profundidad de Titán, es más reducida. A unos 100 km bajo tierra se cree que hay un océano gigantesco. Es tan grande que su tamaño equivale a 12 veces el que hay en nuestro planeta.

La previsión de estos científicos es que la temperatura más ajustada de esa parte de Titán, combinada con la presencia de agua, habrán hecho que exista vida a algún tipo de nivel. Por lo tanto, lo consideran una materia de estudio imprescindible. Aunque no está previsto perforar la superficie de Titán, lo que sí creen es que Dragonfly podría llegar a encontrar algún punto de la superficie que esté conectado con el océano que se extiende en las profundidas de la luna. Eso ayudaría a que hubiera más posibilidades de descubrir los misterios que esconde este lugar.

¿De qué fechas estamos hablando para esta misión? Como te decíamos, todavía hay que construir el Dragonfly y probarlo. No obstante, la previsión es que el dron sea disparado hacia Titán en el año 2028. El aterrizaje se producirá en 2034 y, a partir de ahí, comenzarán a contar esos dos años de trabajo. Si todo va bien, podría ser una de las misiones más importantes de la NASA en mucho tiempo.

 

Fuente: Digital Trends | adslzone