Tomando como base la misión establecida por la Unión Europea para colaborar con Ucrania en el entrenamiento de sus tropas, las Fuerzas Armadas de España están teniendo un papel muy importante. En los últimos días ha llegado una nueva oleada de soldados ucranianos que tienen la intención de pasar varias semanas aprendiendo a usar armamento de alto nivel dentro del conocido como Toledo Training Coordination Center. ¿Pero qué armas les están enseñando a dominar?
Misiles tierra-aire de gran potencia
Ucrania se encuentra en una situación particular a la vista de que el apoyo que recibe desde el mundo entero lleva a que su ejército disponga de una curiosa mezcla de armamento. Reciben armas de todos los rincones del planeta y eso, en ocasiones, deriva en el desconocimiento generalizado de cómo aprovechar algunos de estos sistemas de armamento. Pero hay algunos que Ucrania sabe perfectamente que tiene que dominar a la perfección para poder resistir los ataques procedentes de Rusia.
Se trata de los sistemas antiaéreos con misiles tierra-aire, con los que tienen la oportunidad, ante todo, de vigilar los cielos para evitar que ataques inesperados lleguen a hacer estragos. Por ahora, los soldados españoles ya han enseñado a los ucranianos a dominar tanto el MIM-23 Hawk como el MIM-104 Patriot. Ambos cursos permitieron a amplias cifras de soldados ucranianos llegar a tener dominados estos sistemas y luego así aplicar ese conocimiento en su utilización para derribar amenazas rusas. Ahora el nuevo programa que acaba de comenzar instruye a los soldados de Ucrania en otro sistema que resulta fundamental.
Es la hora del NASAMS
El NASAMS (Norwegian Advanced Surface to Air Missile System) es un sistema utilizado para proteger los cielos y acabar con objetivos tanto a media como a larga distancia. Se trata de una de las armas de defensa antiaérea más importantes de la contienda, gozando de características notables, como un sistema móvil que le aporta mucha versatilidad. Se utiliza desde 1998, pero incluso habiendo pasado décadas desde entonces, continúa destacando por su gran capacidad y eficacia.
Una de sus ventajas se encuentra en su sistema de radar activo, así como en su capacidad para lanzar misiles que pueden llegar a interceptar un máximo de seis objetivos. Actúa con mucha rapidez, en cuestión de solo unos segundos, y aporta la ventaja de poder controlarse a unos 25 km de distancia. Eso lo convierte en uno de los sistemas de defensa más importantes que pueda tener el ejército ucraniano. Las Fuerzas Armadas españolas, por ejemplo, cuentan con este tipo de maquinaria desplegada en Letonia, desde la cual la tienen a punto como parte de las medidas defensivas con las que cuenta Europa en activo.
Por ahora, los cursos que se imparten en esta unidad ya han formado a más de cuatro mil soldados y civiles ucranianos. Lo que aparentemente están haciendo es volcarse en las unidades de combate que mejor debe dominar Ucrania para poder protegerse de las amenazas más habituales con las que se enfrenta. Además, aunque no se ha confirmado, es posible que la entrada en acción de este curso sobre el NASAMS, signifique que Ucrania vaya a recibir nuevas remesas de este sistema de defensa antiaérea. Porque por ahora ya cuentan con algunas unidades, pero los especialistas creen que hay un nuevo cargamento en camino y que necesitará profesionales que se ocupen de utilizarlos.
España, con esta colaboración, continúa siendo uno de los países que más apoyo está dando a Ucrania. Además del armamento enviado con anterioridad y de la formación a los soldados, España también está preparando en estos momentos el envío de 20 tanques Leopard 2A4. Según datos del gobierno de Ucrania, hasta ahora España es la nación aliada que más unidades de estos poderosos tanques les ha enviado. Y no parece que el plan implique parar ahora.
