El trabajo que han realizado los científicos al cargo de esta investigación plantea una teoría que, aunque todavía está pendiente de confirmación, podría cambiar muchas cosas. Con ella se explicaría el fenómeno por el cual aparecen remolinos de un tamaño enorme en lo más profundo de los océanos de nuestro planeta. Este descubrimiento, además, está en contra de lo que hasta ahora se pensaba que los generaba.

El efecto de Marte en la Tierra

De forma frecuente pensamos en Marte como planeta que desearíamos colonizar y en el cual multitud de empresas tienen la mirada puesta. Los astronautas y los científicos admiran las posibilidades que implica la exploración de Marte. Pero, con esto, parece que estamos olvidando analizar la forma en la que el planeta influye en el nuestro. Puesto que su relación, por la posición que ocupan en el universo, es mucho más cercana de lo que se podría imaginar.

El reciente estudio que ha aparecido en Nature, destaca algo que consideran obvio a la vista de los resultados de su investigación: la interacción que se produce entre la Tierra y Marte provoca esos grandes remolinos. Lo hace a través del efecto de resonancia que se lleva a cabo en el momento en el cual los dos planetas se encuentran en su órbita del Sol.

Entender mejor la Tierra

Lo que nos muestra este tipo de investigación es que, por mucho que intentemos explorar otros planetas o colonizar la Luna, todavía nos queda mucho por descubrir de la Tierra. Y sería importante comenzar a resolver ciertos misterios para que podamos entenderlo todo mejor. En este caso concreto, el efecto de la resonancia que se produce cuando los dos planetas orbitan el Sol se realiza porque se produce esa atracción de la que seguro que has oído hablar en más de una ocasión.

La resonancia no es un nuevo descubrimiento, pero sí que lo es la nueva consecuencia de ella que está planteando el estudio. Quedarían dudas al respecto, como saber si hay algo más que no sepamos de la forma en la que Marte afecta a la Tierra. En el caso de que esta teoría sea cierta y los remolinos estén provocados por el planeta rojo, algo que sería posible a la vista de las fechas coincidentes en las que han sido detectados, significaría, además, que habría que actualizar los estudios sobre ello.

Porque, hasta ahora, los científicos apostaban a que estos remolinos se estaban provocando en lo profundo de los océanos como efecto directo del cambio climático. Sería un factor que habría que eliminar de la ecuación de los problemas que genera el cambio climático, puesto que estos torbellinos tienen consecuencias mayores de las que se podría imaginar. Una de ellas es que, cada vez que se registra uno, llevan a cabo una intensa erosión del fondo del mar. Y, al hacerlo, se generan enormes acumulaciones de sedimentos que acaban por todas partes, lo que no resulta nada positivo.

De todas formas, los científicos no creen que haya que restar relevancia al problema del cambio climático. También dicen que es importante que se siga investigando este posible descubrimiento, no solo para entender mejor cómo funcionan los cambios del clima en el planeta, sino también para comprobar si Marte podría ser la salvación del planeta. El motivo de ello es que estos expertos creen que los efectos que tiene Marte en la Tierra podrían ser la solución a que se produzca una crisis en la circulación de vuelco meridional del Atlántico.

El problema es que, si eso fuera posible, todavía se desconocería la forma en la que podrían conseguirlo. Por ahora solo es un indicio, una idea, una posibilidad un poco desesperada que podría servir como comodín ante la posible entrada en crisis de la corriente del Atlántico, la cual tiene una importancia fundamental en el mantenimiento del planeta. Con todo esto en cuenta, habría que cruzar los dedos para que se siga estudiando y así descubrir de qué otras formas está influyendo Marte en la Tierra. ¿Qué más está provocando o qué podría provocar tanto para bien como para mal?

 

Fuente: BGR | adslzone