En los últimos años, la empresa de Elon Musk se ha ganado la confianza del país norteamericano gracias a algunas misiones espaciales que ha realizado. Su tecnología espacial se utiliza sobre todo para lanzamientos de la NASA, pero también sirvió para enviar el avión militar ‘secreto’ X-37B a las alturas a finales de 2023. Ahora, el Ejército estadounidense vuelve a confiar en la compañía para desarrollar satélites espía.
Los satélites espía de SpaceX
The Wall Street Journal informó hace un tiempo que SpaceX había firmado un contrato de 1.800 millones de dólares en 2021 con una agencia de inteligencia anónima. En su artículo, no detallaban los objetivos del programa ni el nombre de dicha agencia. Gracias a las filtraciones de Reuters, sabemos que era la Oficina de Reconocimiento Nacional estadounidense y se conocen más detalles sobre los propósitos del acuerdo.
La red de satélites espía no ha sido confirmada oficialmente ni por la marca aeroespacial ni por la NRO, pero Reuters asegura que está avalada por cinco fuentes anónimas relacionadas con el asunto. Lo único oficial sobre el asunto es que la NRO reconoció que tenían el objetivo de desarrollar un sistema satelital con otras agencias gubernamentales, empresas, instituciones de investigación y naciones, pero sin mencionar SpaceX en ningún momento.
Según el informe de la agencia de noticias, el proyecto entra dentro del marco del programa ‘Starshield’ de SpaceX y permitirá a EEUU recopilar imágenes de casi toda la Tierra de forma continuada.
Reuters ha comunicado que los orbitadores ‘Starshield’ conformarán «el sistema de inteligencia, vigilancia y reconocimiento basado en el espacio más capaz, diverso y resistente que el mundo haya creado jamás». En un principio, dichos satélites tendrán el potencial de hacer que «nadie pueda esconderse» de los ojos del Departamento de Defensa estadounidense.
Las fuentes de la agencia consideran que, si sigue adelante el acuerdo, los satélites de SpaceX mejorarían «significativamente la capacidad del Gobierno y el Ejército de Estados Unidos para detectar rápidamente objetivos potenciales» en casi cualquier rincón del globo terráqueo.
El programa Starshield
SpaceX promocionó el año pasado una red de Internet satelital pensada para el uso militar y de los gobiernos para separar dicho servicio del que ya ofrecen para todo el mundo: Starlink. El CEO y dueño de la firma detalló que Starlink debía ser «una red civil», por lo que era imperante crear una opción para fines gubernamentales y de seguridad nacional. Fue ahí cuando nació el programa ‘Starshield’.
SpaceX firmó un contrato de 70 millones de dólares con la Fuerza Espacial de Estados Unidos para proporcionar comunicaciones por satélites en el marco de su programa. Gracias a la información de Reuters, ahora sabemos que los lazos de la empresa con el Ejército del país norteamericano van más allá de ofrecer Internet a los militares.
