Como seguro que te suena, a día de hoy, una de las principales investigaciones que se está realizando en el espacio es la búsqueda y análisis de exoplanetas. Gracias a los telescopios de última generación, como el James Webb, los astrónomos consiguen información y muestras visuales con las que, en el pasado, ni siquiera se podría llegar a soñar. Y es justo en sus datos donde se pueden encontrar esas anomalías.

Analizando las anomalías

Cuando los telescopios y los responsables de sus respectivos observatorios investigan los exoplanetas, utilizan un buen número de herramientas para obtener toda la información que sea posible. La cantidad de datos que se gestiona es exageradamente grande, por lo que no resulta nada fácil analizarla y, sobre todo, plantearse llegar a conseguir extraer toda la información que puede ser útil.

El equipo al cargo de este nuevo estudio, afirma que es necesario que se comiencen a utilizar técnicas de aprendizaje automático para poder llegar a tener más claro si alguno de estos exoplanetas esconde algo que no hemos llegado a ver. Si bien el trabajo de los observatorios no se concentra únicamente en la búsqueda de vida, sí se propone comenzar a dedicarle más recursos debido a las posibilidades que tendría de dar unos resultados más precisos.

Confiando en el lenguaje computacional

Para la profesora Katia Matcheva y su equipo, la clave se encuentra en analizar los datos espectroscópicos que se obtienen con los telescopios en busca de dos elementos distintos. Por una parte, biofirmas que sean desconocidas y que no encajen con nada que consideramos que conocemos en nuestro mundo. Por otra parte, firmas químicas que sean extrañas y que puedan llegar a estar ocultando algo que ni siquiera imaginemos en estos momentos.

Todo ello se debería buscar en las anomalías de la información espectroscópica que se obtenga, puesto que será el lugar donde más posibilidades hay de encontrarlo. El motivo de este nuevo planteamiento es conseguir dar un giro radical a las teorías que se están usando para la búsqueda de vida y posicionarse en una idea distinta por la cual reconozcamos que «el concepto de vida sigue abierto».

Esto se encuentra en una contraposición radical a los estudios y sistemas que se han aplicado hasta el momento para la búsqueda de vida. Porque, aunque no se suela hablar de ello, lo que se está buscando en la actualidad son formas de vida extraterrestre que resultan, en cierta medida, similares a la idea de la vida humana. No humanos por sí mismos, por supuesto, pero sí entidades vivas que compartirían muchos rasgos y características en cuanto a la existencia. Se utiliza una definición de «vida» demasiado cerrada y eso es lo que podría estar impidiendo que la humanidad haya encontrado otras formas vivas hasta el momento. Por ejemplo, se buscan formas de vida extraterrestre en zonas habitables, pero se trata de un gran error a la vista de que desconocemos cuáles podrían ser las características de esos extraterrestres a los que buscamos.

Inicialmente, el trabajo de estos científicos no estaba dirigido a la búsqueda de vida, sino que su análisis de los datos espectroscópicos estaba pensado para analizar atmósferas y las condiciones de los distintos exoplanetas. Pero luego llegaron a la conclusión de que podrían adaptar su idea a la forma de biofirmas y así, quizá, tener en las manos un nuevo método para la búsqueda de vida en el cual nadie había pensado todavía.

Lo explican indicando que buscar vida en el universo es tan difícil como si buscásemos una aguja en un pajar sin tener ningún conocimiento de cuál es la forma o el aspecto de la aguja. Pero, sería más fácil si pudiéramos fijarnos en un rastro o en elementos del pajar que nos llevasen hacia la posición de la aguja. Ellos son conscientes de que no sabemos nada de esa vida extraterrestre, ni su aspecto, ni su composición, ni sus necesidades para vivir, ni nada, por lo que analizar las anomalías podría ser una mejor forma de dar con ella. Por lo pronto, van a continuar con sus análisis y se espera que su idea también sea aprovechada por otros científicos que estén dedicándose a la búsqueda de extraterrestres o de vida en otros planetas.

 

Fuente: Phys | adslzone