La BBC comenzaba el lunes por «todo lo alto» hablando sobre cómo el paraíso español al que recurren incontables británicos todos los años se podría estar a punto de terminar. También hablan de Grecia y sus incendios, pero el punto de mira que colocan en España es duro, puesto que tal y como lo describen, el problema es simplemente el sol. Sin incendios ni nada, solo el sol.

Europa se calienta a mayor velocidad

Esta es la idea que se transmite principalmente y en la cual los periodistas británicos no están equivocados. Si comparamos la forma en la que están aumentando las temperaturas en Europa al resto de continentes, podemos ver con claridad que aquí todo avanza a mayor velocidad. Y el principal problema es que es la parte Sur de Europa la que más está sufriendo, incluyéndose España entre los países que lo están pasando peor. Si tenemos en cuenta que, solo en el primer trimestre de 2022, hubo en España más de 6 millones de turistas procedentes de Reino Unido, es fácil entender por qué no nos interesa que a los ingleses les entre el miedo al sol.

La buena noticia es que, por el momento, al menos en este año 2023, los turistas británicos no se están sintiendo intimidados con el calor. Las agencias de viajes británicas reconocen que, en estos momentos, a final de julio e inicios de agosto, los viajeros ingleses visitan las agencias en busca de oportunidades de última hora para irse a destinos del Mediterráneo. Como de costumbre, España está entre sus destinos preferidos. Y algunos aseguran que no les importa exponerse a una temperatura mayor de la normal, e incluso hay quienes lo esperan con ganas para cambiar de aires.

Cuanto más calor, ¿mejor?

Un turista británico que estaba en Grecia y que ha tenido que volver a su tierra debido a la situación por la que está pasando Rodas, reconoce que siempre había pensado que «cuanto más calor, mejor». Pero ahora se da cuenta de que estaba en un error aunque se trate de una opinión muy extendida entre muchos británicos. Los ingleses, debido al clima de su país, se refugian en el verano en lugares como España en una busca desesperada por exponerse al mayor volumen posible de sol. Se quieren poner morenos, sentir el calor en la piel y relajarse disfrutando de una bebida en una terraza mientras sienten la brisa marina de Benidorm tras un día de playa.

La buena noticia es que parece que podemos confiar en ellos. Otro viajero inglés que estaba en Grecia, Simon Wheatley, comenta que el problema ha sido el momento. Reconoce que lugares como España, en especial determinadas áreas de playa, son ese tipo de sitios que se alimentan del turismo y que necesitan a los viajeros de otros países, sobre todo, para subsistir. Por ello, no está pensando en tachar nuestro país de la lista debido al incidente que ha tenido, sino que lo que piensa es intentar viajar antes, cuando las temperaturas todavía no hayan llegado a los excesos del verano.

En general, son muchas las personas que llegan a las mismas conclusiones: el verano está cambiando el calendario. Estamos acostumbrados a disfrutar del verano en junio, julio y agosto, pero para muchos viajeros este último mes va a quedar totalmente descartado (y parte de julio). Por lo tanto, habrá personas que adelantarán un mes y que pasarán su margen de vacaciones a los meses de mayo, junio y julio, con la intención de seguir viajando a lugares como España en un momento en el que la temperatura sea más agradable. Al fin y al cabo, con la forma en la que está cambiando la temperatura, a nadie le disgustaría pasar unos días en nuestro país en el mes de mayo.

Eso sí, la sociedad tendrá que comenzar a amoldarse a la situación y que así no se produzca el problema que tienen muchos británicos, a los que las vacaciones se les fijan de forma obligatoria en julio y agosto. Tiene que haber un cambio para que el veraneo a la española pueda continuar. Por suerte, está demostrado que, cuando se trata de vacaciones, las personas siempre buscamos la forma de salirnos con la nuestra.

 

Fuente: BBC | adslzone