El nombre al que han llegado para definir este nuevo método de formación de planetas quizá no tenga tanto glamour como anteriores nombres, pero resulta muy descriptivo. Lo han bautizado como una «formación planetaria en sándwich». Ahora te explicamos el motivo por el cual han llegado a este nombre tan peculiar.

Así se crean planetas pequeños

El trabajo de investigación que ha realizado el equipo liderado por Farzana Meru se ha concentrado en analizar lo que ocurre en los discos protoplanetarios, estrellas alrededor de las que se pueden formar planetas. Estos discos cuentan con la composición y naturaleza que provoca la aparición de nuevos planetas, pero hasta ahora no se había contemplado de la manera en la que se ha descubierto.

Lo que han descubierto es que, si el disco protoplanetario cuenta con dos planetas de gran tamaño, es posible que estos generen la creación de un nuevo planeta pequeño que se encontrará entre ambos. De ahí que el nombre haga referencia a un sándwich, puesto que el planeta generado está en el medio de los dos. No obstante, dejan claro que no siempre que haya dos planetas grandes en esta situación producirán el nacimiento de un planeta pequeño, aunque sí se ha visto que puede ser común.

Una buena explicación

El aspecto más interesante de aquello que desvela este estudio es que podría dar respuesta al origen de planetas como Urano o Marte, que siempre han supuesto un pequeño enigma sobre por qué su tamaño no era proporcional al de los más grandes de la galaxia. Estos planetas más pequeños, justamente se encuentran rodeados por planetas más grandes, lo que haría que el descubrimiento tuviera sentido.

La razón por la que ocurre esto es simple. Si hay dos planetas en una posición paralela, se produce un efecto por el cual el flujo de polvo que se libera se reduce. Este no fluye tanto, por lo que se impide que se forme un planeta de tamaño normal. En su lugar, una menor cantidad de polvo provoca que el planeta que se crea sea de dimensiones inferiores.

Desde el estudio aportan más datos interesantes que llevan, sobre todo, a que veamos que los discos protoplanetarios son estrellas que habría que estudiar mucho más a fondo. Confirman, por ejemplo, que los anillos o huecos que se pueden detectar en estos discos, son los lugares en los que exactamente se llegan a formar los nuevos planetas. Por lo tanto, se trata de un punto de vista que difiere mucho de la forma tradicional en la que se ha entendido siempre la formación de planetas. Es algo que cambia la astronomía tal y como la conocemos y que podría dar mucho de que hablar en el futuro.

Además, el equipo que está al frente de esta investigación afirma la importancia que han tenido en su trabajo todos los materiales visuales que están consiguiéndose con el Telescopio de Cosmología de Atacama, el cual no ha dejado de sorprender desde que comenzó a utilizarse. Tal y como Meru menciona, estas imágenes obtenidas con el telescopio aportan pistas claras de la formación y evolución de los planetas. Y, como indicamos, esto parece solo el principio, al menos por el entusiasmo que pone el profesor al hablar de todo lo que están consiguiendo y de lo que se podría llegar a lograr.

 

Fuente: Phys | adslzone