El uso del satélite TESS de la NASA está generando una serie de descubrimientos en los que la humanidad no podría ni haber imaginado en el pasado. Vivimos un momento dulce en el que, de forma habitual, nos encontramos con hallazgos que establecen nuevos conocimientos realmente emocionantes. El planeta extrasolar super-Neptuno encaja exactamente en este tipo de descubrimientos.

Un planeta enorme y de alta temperatura

Super-Neptuno no es, precisamente, el lugar al cual la humanidad se vaya a desplazar cuando tenga que abandonar la Tierra. Si bien destaca por su enorme tamaño, con unas dimensiones seis veces más grandes que nuestro planeta y una masa 35 veces por encima, uno de sus rasgos principales es la temperatura. Se define como un planeta de gran calor detectado en su contacto con TOI-2498, estrella de categoría solar G que tiene un tamaño un 26% más grande que el Sol.

La detección de super-Neptuno fue fruto del esfuerzo que se puso en analizar TOI-2498 cuando se llevó a cabo el encuentro de la estrella. Los astrónomos apreciaron que había una señal de tránsito en ella y el uso de varias técnicas, entre ellas las espectroscópicas, ayudó a determinar que se trataba de un planeta. También se realizó fotometría a fin de poder llegar a conocer mejor este exoplaneta que ha despertado tanta curiosidad.

Con estos análisis se ha llegad a saber que su masa es de 34,62 Tierras con una densidad de 0.86 g/cm3. La información no se limita a ello, sino que también se sabe que orbita la estrella cada 3,74 días y que la temperatura media del planeta se encuentra en 1,443 grados Kelvin. Otros datos interesantes del planeta incluyen que el 27% de su masa esté formada por un gas que envuelve todo el planeta y que provoca esa baja densidad que tiene, que no parezca que haya agua y que a lo largo de su historia haya sufrido poca evaporación.  Se estima que su antigüedad es de 3,6 mil millones de años.

Buscando otros fenómenos desconocidos

El descubrimiento de super-Neptuno, que ha recibido el nombre oficial de TOI-2498 b, solo es el principio. Desde que hace unos años comenzara el proyecto del TESS para analizar más de 200.000 estrellas y ver qué se podía descubrir de ellas, se han llevado a cabo muchos progresos. Es importante reconocer que la existencia de este exoplaneta marca un punto de inflexión, pero se espera que los descubrimientos de esta categoría continúen hacia adelante.

El análisis de la estrella vinculada con super-Neptuno se llevó a cabo entre diciembre de 2018 y enero de 2019 en un periodo en el cual se llegó a encontrar el exoplaneta. A partir de ahí se han estado realizando los cálculos y análisis necesarios para determinar las características de este descubrimiento y confirmar todo lo que los astrónomos han aprendido del lugar.

El trabajo con el TESS (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito) va a continuar en los próximos años. Por ahora hay una serie de descubrimientos que están pendiente de análisis para comprobar si se tratan o no, de exoplanetas. De un total de 6.600 posibles candidatos a exoplaneta ya se han confirmado la existencia de 331 y todavía faltan miles de análisis por realizar. Así la astronomía confirma, una vez más, que los exoplanetas son uno de los aspectos más interesantes en los que se encuentra esta ciencia en la actualidad. Todo apunta a que todavía hay muchas sorpresas que descubrir.

 

Fuente: Phys | adslzone