En el año 2020 se produjo uno de los incidentes más desagradables para la comunidad de astrónomos: el colapso del Arecibo, telescopio que le ha dado a la sociedad científica algunas de sus mayores alegrías. El primer impulso, en su momento, fue pensar en salvarlo. Pero después se llegó a la conclusión de que no había esperanza. Ahora todo eso cambia porque ya está en marcha un proyecto para construir un nuevo Arecibo.

Su auténtico sucesor

Hay que tener en cuenta que el proyecto que finalmente ha sido aceptado como una opción viable es, como indicamos, la construcción de un nuevo modelo. No se trata de la reconstrucción del original, un proceso que habría requerido muchos más recursos de los que sería lógico invertir en el proyecto. No obstante, el plan para fabricar su sucesor, el cual ha sido denominado como «Next Generation Arecibo Telescope» y comentado en arXiv de la mano del D. Anish Roshi et al, avanza con buen ritmo y todo apunta a que se hará realidad.

Por ahora se han presentado varios diseños posibles que están siendo analizados en el Observatorio Arecibo a fin de llegar a la conclusión de qué modelo encajaría mejor con los intereses que cubriría el telescopio. Si todo sale bien, el nuevo Arecibo será capaz de firmar descubrimientos como los que hizo el original o incluso más importantes. No obstante, el listón está alto, puesto que el Arecibo de los años 60 descubrió agua en Mercurio, mapeó asteroides cercanos tanto a la Tierra como a otros planetas, e incluso se utilizó para que los astrónomos enviaran un mensaje a 25.000 años luz de distancia. Por su potencia y capacidad, el Arecibo original también fue usado en procesos de investigación en busca de vida extraterrestre.

¿Cómo será el nuevo Arecibo?

Lo primero que buscan los responsables del proyecto es superar las limitaciones que tenía el primer Arecibo. Fue un telescopio fantástico, pero se construyó en los 60 y eso significa que no aprovechaba toda la tecnología que existe actualmente. Por ejemplo, el modelo clásico solo tenía un plato y no podía moverse de una manera flexible, lo que provocaba que su capacidad de exploración del cielo estuviera limitada.

Por lo tanto, uno de los cambios principales se encontrará en el abandono del modelo de un solo plato. Para el siguiente Arecibo había dos opciones: o fabricaban un plato enorme o instalaban varias unidades. Y la primera opción no era viable, puesto que las instalaciones no tienen espacio suficiente para ello. Por lo tanto, tenían que optar por el segundo modelo. En este sentido, el plan que se ha establecido incluye un total de 102 platos de 13 metros, lo que proporcionará un alto nivel de capacidad.

Con esta estructura estarán poniéndose por delante de muchos de los telescopios más importantes del mundo, mencionando además que los platos no serán movibles, sino que estarán instalados en un sistema circular de 130 metros de ancho. Algunos especialistas apreciarán que, con estas características, el tamaño que ofrecerá el telescopio será inferior al del Arecibo original. Pero no es un problema, puesto que la estructura ofrecerá mucha más eficacia en un menor volumen de espacio. Así también actualizarán el modelo original a las nuevas tendencias.

Otra ventaja de optar por una configuración de platos en una misma estructura, la cual actuará como un solo plato, es que ahora el telescopio será orientable de manera muy flexible. Eso aumentará las posibilidades de análisis y exploración para que se puedan derribar los límites con los que se encontró el primer modelo del telescopio. No obstante, todavía no hay que hacerse muchas ilusiones, puesto que el proyecto, aunque reciba todo el apoyo de quienes tienen que tomar las decisiones en el Observatorio, todavía tardará años en llevarse a cabo. Es muy posible que su construcción no esté terminada hasta dentro de una o dos décadas.

 

Fuente: ArXIV | adslzone