El tiempo pasa, más y más personas viajan al espacio gracias a los importantes avances que se están experimentando, y el Hubble sigue en su sitio. Para los especialistas supone un hito que, hoy día, todavía siga siendo una de las herramientas más importantes que tiene la astronomía. Porque, aunque te sorprenda, gracias al Hubble se siguen haciendo descubrimientos. Hoy día ya ha ayudado a que se elaboren 19.000 estudios y ha llevado a cabo más de 1 millón y medio de observaciones.
Explorando el universo
Al Hubble le debemos muchos de los principales descubrimientos que se han realizado en nuestro Sistema Solar en las últimas décadas. Las imágenes que capta el telescopio son, simplemente, espectaculares. La calidad de las fotos que ha compartido con el mundo han hecho ver lo que hasta ahora solo habíamos imaginado o visto con una calidad muy inferior.
Por ejemplo, el Hubble captó imágenes que dieron a los astrónomos la capacidad para hacer un análisis en profundidad de la forma en la que cambian las estaciones en Júpiter y Urano. Esto permitió comprobar que, tal y como ocurre en la Tierra, el cambio de estación es algo muy real en muchos de los planetas con los que compartimos sistema. Al fin y al cabo, todo depende de la forma en la que estos planetas se posicionan respecto al sol en cada momento. No obstante, el Hubble fue clave para determinar que el periodo de tiempo que dura cada estación en los demás planetas no es el mismo que en la Tierra.
El análisis que hizo el Hubble de Júpiter y Urano aportó interesantes descubrimientos. De Urano se presentó la manera totalmente imprevista en la que el planeta prácticamente se pone bocabajo, lo que deriva en que haya zonas del mismo que no llegan a recibir el contacto del sol durante larguísimos periodos de tiempo. En Júpiter las sorpresas fueron igual de notables, puesto que el telescopio aportó una visión cercana y de calidad de los ciclones que se forman en el planeta cuando se producen tormentas.
En este mismo año, el Hubble hizo otro descubrimiento celebrado por todos los expertos. Se trató de unos radios que se expandían a través de los anillos de Saturno en un fenómeno que nunca antes había sido analizado. Representados como manchas oscuras, estos radios se cree que están relacionados con el campo magnético del planeta, aunque todavía hay mucho que investigar sobre ello. La previsión de los especialistas es que el mejor momento para ver los radios de Saturno sea en el equinoccio de otoño de 2025. Para ese entonces, se espera que el Hubble vuelva a ser crucial a la hora de continuar con la investigación.
Un telescopio crucial para la humanidad
Gracias al Hubble se han conseguido otros avances muy importantes para la astronomía incluso teniendo en cuenta que el telescopio lleva décadas en órbita y que no está dotado de la más alta tecnología. Por ejemplo, los astrónomos están encantados con la capacidad que tiene el telescopio de detectar la presencia de planetas extrasolares, información a partir de la cual pueden realizar sus propios cálculos y análisis para saber más sobre ellos. Hoy por hoy, el telescopio no aporta potencia suficiente como para poder obtener imágenes de estos exoplanetas, pero se trata de un avance de una importancia enorme. Así es como se llegaron a descubrir los exoplanetas Kepler-138d y Kepler-138c, los cuales se sabe que están formados por una superficie acuática.
El Hubble también ha permitido estudiar los agujeros negros como nunca antes, las espirales de estrellas y muchas otras cosas que han enriquecido el día a día de los astrónomos. Con las imágenes que transmite el Hubble y la información que se obtiene de ellas ha sido posible estudiar más a fondo la formación de las galaxias o incluso ver fenómenos tan atractivos como el momento en el que un agujero negro devora una estrella.
Por todo ello, se puede constatar que la historia del Hubble forma una pieza fundamental en la propia historia de la humanidad en la galaxia. Incluso se ha llegado a usar para poner a prueba sistemas de protección del planeta ante la posible caída de asteroides, lo que demuestra que las posibilidades que aporta el telescopio van más allá del simple descubrimiento o del análisis de planetas. No es raro, por lo tanto, que se esté trabajando tan duro para intentar que el Hubble continúe en órbita.
