Ha pasado mucho tiempo desde aquel 21 de noviembre de 1783, cuando Pilâtre de Rozier y el marqués d’Arlandes hicieron el primer vuelo tripulado por humanos en Francia. El vuelo duró unos increíbles (para la época) 25 minutos y los “globonautas” recorrieron unos 9 kilómetros sobre la capital francesa.

Ahora otros pioneros franceses ponen el listón aún más alto y nos quieren llevar al espacio también con un globo. La startup Zephalto se asoció con el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES, la agencia espacial francesa), en un plan para comenzar a ofrecer vuelos elegantes en globos a gran altitud. Impulsada por un enorme globo lleno de hidrógeno o helio, la cápsula presurizada de Zephalto ascenderá a la atmósfera de la Tierra hasta 25 kilómetros para ofrecer a los pasajeros una vista única del mundo que se encuentra debajo.

Es cierto: técnicamente no se trata del espacio ya que según la línea de Kármán, el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior, se encuentra a 100 kilómetros de altura. Pero según Vincent Farret d’Astiès, ingeniero aeroespacial y fundador de Zephalto, “elegimos 25 kilómetros de altura porque es la altitud en la que estás en la oscuridad del espacio, con el 98 % de la atmósfera debajo de ti, para que puedas disfrutar de la curvatura de la Tierra en la línea azul. Estás en la oscuridad del espacio, pero sin la experiencia de gravedad cero».

Los vuelos están programados para comenzar en 2025, y el sitio web de la compañía ya acepta reservas  por un depósito de unos 10.000 euros (el precio final es de €120.000). El globo de Zephalto tendrá capacidad para seis pasajeros y dos pilotos, y despegará del puerto espacial francés.

Sin embargo, Zephalto espera diferenciarse de sus competidores al ofrecer a sus pasajeros un vuelo de primera clase: la cabina tendrá unos 20 metros cúbicos, un ventanal de 7 metros cuadrados y a bordo se servirá una experiencia gastronómica del calibre de una estrella Michelin. Además, la nave tendrá Wi-Fi: podrás publicar tus fotos espaciales incluso antes de regresar a la Tierra.

Requisitos para ser «globonauta»

El interior de la cápsula está siendo creado por el diseñador francés Joseph Dirand, quien ha diseñado el interior de tiendas de moda de, entre otros, Balmain Balenciaga, Givenchy, Chloé o Alexander Wang y espera que su enfoque minimalista permita a los pasajeros centrar su atención en las ventanas y no en su entorno inmediato.

El vuelo en sí durará un total de seis horas, que consisten en una hora y media de ascenso, tres horas para comer, cenar y “hacer turismo”, y otra hora y media para el descenso de regreso a la Tierra. Por ahora no hay requisitos previos: si somos capaces de volar en avión, también podremos hacerlo a bordo de este globo. Tampoco hay límites de edad ni preparación previa necesaria.

Hasta ahora, la compañía ha realizado tres vuelos de prueba pilotados de su globo estratosférico, aunque ninguno tan alto como la altitud a la que llevará pasajeros regulares. La compañía primero debe obtener la certificación EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea) como avión comercial. Una vez en funcionamiento, Zephalto tiene como objetivo realizar hasta 60 vuelos al año, algo más de uno por semana. Si bien su precio está destinado a personas sin hipotecas y con un ingreso mensual suculento, la buena noticia es que en unos años la competencia, por ejemplo de empresas como la estadounidense Space Perspective, reducirán el precio. Pasará lo mismo que con los móviles que podían costar en sus inicios 10.000 euros y hoy los hay por apenas €100. Eso sí, no tendrán la experiencia gastronómica Michelin ni un diseño de interior de vanguardia, pero una vez en el espacio lo que importa es el tamaño de la ventanilla.

 

Fuente: adslzone