Los expertos han descubierto una mancha solar que está creciendo por momentos. De hecho, esta ha conseguido duplicar su tamaño en el espacio tan solo en un lapso de 24 horas.

El riesgo de una llamarada solar

Esta mancha negra, identificada por los expertos como AR3038, es precisamente lo que puede provocar una llamarada solar. Estas son una liberación de una ráfaga de radiación intensa que se mueve por el espacio. Como hemos dicho al principio de este artículo, el sol está lejos de la Tierra, pero el tamaño de esta mancha solar podría hacer que la llamarada solar fuera tan potente que acabase por llegar a nuestro planeta.

La aparición de manchas solares es un evento bastante común en realidad, pero aun así esta mancha AR3038 mantiene a los expertos en guardia. Esto se debe a que la cantidad de radiación que puede producir una mancha de ese tamaño puede ser gigantesca, siendo esta potencialmente mortal para el ser humano. Además, este tipo de fenómenos también liberan una gran cantidad de energía, aunque es poco probable que esta pudiera llegar a la Tierra. Así lo explica la NASA:

El calor explosivo de una llamada solar no puede llegar hasta nuestro globo, pero la radiación electromagnética y las partículas energéticas sí pueden. Las erupciones solares pueden alterar temporalmente la atmósfera superior creando interrupciones con la transmisión de la señal desde, por ejemplo, un satélite GPS a la Tierra, lo que hace que se desvíe por muchos metros.

No hay motivo de alarma

No obstante, parece que no hay motivo de alarma (al menos, todavía). Así lo afirman los meteorólogos espaciales de Estados Unidos, los cuales expresan que no se esperan erupciones solares importantes y que las condiciones climáticas espaciales no muestran ningún indicio de actividad peligrosa por delante. Ahora bien, una mancha solar de este tipo también puede producir lo que se conoce como tormenta solar, que generan cantidades enormes de energía electromagnética que sí que pueden llegar a la Tierra.

Al menos sobre el papel, una tormenta sola de grado dos podría ser capaz de interrumpir las señales de GPS y de radio durante al menos 10 minutos en caso de llegar a la Tierra. Por otro lado, si ocurriera una tormenta de grado cinco, podríamos estar incluso hablando del fin de Internet, pero como decimos, este tipo de fenómenos meteorológicos son relativamente comunes y en muy raras ocasiones acaban por afectar a la Tierra, por lo que por el momento no debemos preocuparnos demasiado por ello.

 

Fuente: adslzone