Se denomina oscura a la fibra que está desplegada pero que aún no ha sido iluminada, no ha sido todavía activada para su uso. De esta forma, por ejemplo, los operadores pueden aprovechar al abrir las calles y decidir dejar instalados “hilos” sin usar como previsión de futuro para cuando la demanda crezca y de este modo no tengan que volver a tener que realizar el proceso.
Fibra oscura en España
Según el último informe anual que publicó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los circuitos de fibra óptica cuyos hilos o cables no tienen impulsos de luz pasando a través de ellos eran de casi dos millones (1.858.478 kilómetros de fibra oscura).
El reparto se hace principalmente entre dos empresas. Por una parte, tenemos a Red Eléctrica Española, el mayor propietario de esta tecnología en España (lo hace a través de la filial, Reintel, que gestiona los kilómetros de fibra óptica que hay desplegados entre la red de transporte eléctrico y la red ferroviaria, entre otros). A continuación encontramos a Lyntia, un operador neutro que en 2019 se convirtió en el segundo actor del mercado tras adquirir los derechos de explotación de Iberdrola.
El mercado de fibra oscura en España se encuentra altamente concentrado, ya que estas dos compañías tienen más del 90% del mercado de la fibra oscura que hay en nuestro país y tienen el poder de la misma.
¿Para qué se utiliza la fibra apagada?
Operadoras como Vodafone, Orange y MásMóvil, alquilan este tipo de tecnología para ofrecer a sus usuarios una mayor capacidad de conexión a Internet y máxima velocidad. Implementadas en los tramos de su red, donde no llega su despliegue de conexión.
La fibra oscura también resulta especialmente práctica para administraciones y empresas, ya que pueden interconectar sus sedes y equipos con una alta capacidad de transferencia y almacenamiento de datos.
La velocidad de los enlaces dependerá de los equipos activos que se instalen en los extremos. Si los equipos conectados utilizan interfaces de 1 Gbps, 10 Gbps o velocidades mayores, esta será la velocidad máxima que brindará el enlace de fibra oscura. Esta escalabilidad es uno de los mayores beneficios que aprovechan las empresas.
Esto además es una oportunidad de negocio para aquellas empresas que hayan tendido la fibra y que sean sus poseedoras. El alquiler o cesión de esta fibra se realiza en bruto, es decir, será el comprador el que decida el uso que le quiere dar y la tecnología de transmisión que quiere aplicar.
En conclusión, aunque pueda parecer un desperdicio, esta fibra oscura es interesante porque con esos miles de kilómetros de fibra oscura, los proveedores se han encargado de que tanto el uso doméstico, como el de los parques tecnológicos como el de las empresas particulares pueda quedar satisfecho en el futuro.
