Marte es el gran objetivo de la carrera espacial. Se va a regresar a la Luna como parte del programa Artemis, pero esto está claramente enfocado a la llegada posterior a Marte, el principal desafío de la industria aeroespacial.

No podremos ver el Planeta Rojo (que seguramente ya no se llamaría así de haber conservado su agua y vegetación) como un vergel incluso si el hombre llega en algún momento a su superficie, pero podemos hacernos una idea de cómo fue en sus mejores momentos gracias a diferentes recreaciones.

¿Cómo perdió Marte su agua?

Hay varias teorías al respecto, sin que ninguna haya quedado 100% demostrada todavía. La mayoría se basan en el principio de que el agua se esfumó de Marte cuando este perdió el campo magnético que lo protegía de los poderosos vientos solares, cuando fue tanto arrastrada por vientos solares de alta intensidad como encerrada como hielo debajo de la superficie.

Otra investigación llevada a cabo por científicos del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford en Reino Unido y publicada hace unos años, estableció la hipótesis de que el agua de Marte fue absorbida por las rocas de basalto que, a diferencia de las piedras terrestres, son ricas en óxido de hierro y por ende pueden retener aproximadamente un 25% más de agua en su interior que las rocas basálticas de la Tierra.

«Hay muchas pruebas de que la hubo [agua]: estructuras sedimentarias, aparentes valles de ríos, minerales hidratados y, posiblemente, una cuenca oceánica (el 40% del norte de Marte podría ser una antigua cuenca oceánica que se secó)», enumeró Jon Wade, autor principal del estudio.

El estudio simuló la interacción del agua con la composición mineral de las rocas, incluyendo factores como la temperatura de las piedras y la presión y el resultado fue claro: debido a su composición química, era inevitable que el agua de Marte fuera succionada por el manto como consecuencia de la reacción de sus rocas con el agua de la superficie.

Los océanos y vegetación de Marte

Si hubo agua, muchos han imaginado cómo sería de haber dado lugar a vegetación. En este sentido, encontramos el trabajo del ingeniero Kevin Gill, actualmente ingeniero de software en el Laboratorio de Propulsión a Chorro/Reacción de la NASA (Jet Propulsion Laboratory o JSL, por sus siglas en inglés) que trabaja en proyectos de análisis y visualización de datos, quien consiguió recrear cómo sería el Planeta Rojo en una hipótesis como «Planeta Verde y Azul» más parecido a la Tierra.

Lo hizo utilizando su propio programa, jDem846, una aplicación de software geoespacial diseñada para producir imágenes de modelos de elevación digitales bidimensionales y tridimensionales de alta calidad. Seleccionó (basado en estudios de la NASA) qué partes de superficie elevadas serían tierra firme y cuáles océanos.

El resultado fue el siguiente:

Para las zonas desérticas usó texturas tomadas del desierto del Sáhara y algunas partes de Australia. Para las partes heladas, se basó en zonas de Rusia y para la vegetación utilizó recursos de zonas de Sudámerica y África.

 

Fuente: adslzone