Artemis 1 es la primera misión de la NASA en el marco del programa Artemis, que se propone llevar astronautas a la Luna en 2025. Sin embargo, debido a unos incidentes que han provocado la cancelación de unos ensayos clave, podríamos tener que esperar algo más.

Inicio problemático del programa Artemis

El programa Artemis supondrá el retorno del hombre a nuestro satélite a partir de la misión Artemis III, que llevará a los primeros astronautas a la Luna en más de 50 años. Artemis II, por su parte, será una misión tripulada con un equipo para llevar a cabo un sobrevuelo de práctica en un asteroide capturado en la órbita lunar.

La misión de la que hablamos hoy es Artemis 1, una primera misión más técnica, probando las capacidades de la nave espacial Orion con el cohete Space Launch Systems (SLS) de la NASA, así como maniobras y trayectorias para vuelos más allá de la Luna.

Antes de dar luz verde a esta primera misión, se están llevando a cabo una serie de ensayos generales en el Centro Espacial Kennedy de Florida, donde ha tenido lugar este domingo un problema técnico la prueba de carga de combustible programada.

Los planes de los técnicos eran alimentar el SLS con 2,6 millones de litros de carburantes criogénicos o súper fríos, incluyendo hidrógeno líquido y oxígeno líquido, en la rampa de lanzamiento móvil de la plataforma de lanzamiento, de acuerdo con el cronograma detallado que utilizarán el día del lanzamiento real de la misión Artemis 1 de la NASA a la Luna a finales de este año.

Practicarán todas las fases, incluyendo encender el cohete SLS y la nave espacial Orion, cargar el propulsor superfrío en los tanques del cohete, pasar por una cuenta regresiva completa que simula el lanzamiento, restablecer el reloj de cuenta regresiva y drenar los tanques del cohete. Por último, regresará al edificio de ensamblaje de vehículos (VAB, por sus siglas en inglés) para retirar los sensores específicos de estos ensayos y cargar las baterías de Orion y de otros sistemas, almacenar la carga tardía en Orion y realizar las comprobaciones finales de varios elementos.

Misión abortada

La prueba se detuvo el domingo 3 de abril debido a la pérdida de la capacidad de presurizar el lanzador móvil con dos ventiladores. Los ventiladores son necesarios para proporcionar presión positiva a las áreas cerradas dentro del lanzador móvil y evitar la entrada de gases peligrosos.

Sin esta capacidad, los técnicos no pudieron proceder de manera segura con la carga remota de los propulsores en la etapa central del cohete y la etapa de propulsión criogénica provisional. Los ensayos tienen previsto reiniciarse hoy 4 de abril si se consigue solventar esas incidencias.

Este no fue el único incidente del fin de semana. La caída de varios rayos el sábado en la plataforma de lanzamiento 39B del Centro Espacial Kennedy donde se encuentra requirieron de una evaluación exhaustiva para comprobar que no había daños, ya que el cuarto fue muy potente e impactó en una de las tres torres pararrayos.

«Uno de los impactos de anoche fue el más fuerte que hemos visto desde que instalamos el nuevo sistema de protección contra rayos», escribió en Twitter Jeremy Parsons, subgerente de Sistemas Terrestres de Exploración de la NASA.

El SLS es el único cohete que puede enviar a la nave de tripulación Orion, sus astronautas y carga a la Luna en una sola misión. Tras su lanzamiento, el SLS será el cohete más potente del mundo, por lo que también se están tomando precauciones adicionales que explican que no se quieran correr riesgos.

Este ensayo es clave para conseguir fijar fechas posteriores. La NASA revisará los datos de este ensayo antes de establecer una fecha de lanzamiento objetivo específica para el lanzamiento del Artemis 1.

 

Fuente: adslzone