Hasta la llegada del 4K la forma de nombrar a las resoluciones se basaba en los píxeles verticales de dicha resolución (720p o 1080p). Sin embargo, conocemos como 4K a la resolución horizontal superior a 4.000 píxeles. A pesar de que la resolución que usamos comúnmente como 4K no llegue a los 4.000p horizontales, este término se ha extendido por los fabricantes. Así 4K UHD es un tamaño muy superior al tradicional de 1080p, superándolo en cuatro veces su resolución.

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Ventajas del 4K

Las ventajas que ofrece el 4K son conocidas por la mayoría, ya que son los puntos fuertes y fundamentales que utilizan las marcas para darle valor a sus productos con 4K. Una pantalla Ultra HD tiene una resolución de 3.840 x 2.160, ligeramente inferior a la resolución habitual de las pantallas de cine, de 4.096 x 2.160. Es decir, que las pantallas de cine aportan una resolución real de 4K mientras que la resolución de los televisores son técnicamente Ultra HD para mantener la relación de aspecto de 16:9 con la que se emite la televisión. Aun así, como ya hemos mencionado anteriormente 4K y UHD se utilizan como sinónimos.

A mayor cantidad de píxeles se obtiene mayor nitidez en los contenidos a la par que los colores son más realistas y luminosos. Pensar en la tecnología 4K no solamente es pensar en grandes documentales o producciones de Hollywood, esta resolución cada vez se está usando para todo tipo de contenido incluyendo series o retransmisión de deportes en directo.

Desventajas del 4K

La diferencia entre el 4K y resoluciones inferiores empieza a apreciarse en pantallas a partir de 50 pulgadas. Se trata de un televisor de grandes dimensiones con el que no todos contamos en nuestra casa, ya sea por el tamaño o por el precio. Dependiendo de dónde vayamos a reproducir y visualizar los contenidos si contamos con un televisor de pulgadas inferiores a 50 no vamos a sacar todo el partido posible a las ventajas de calidad que ofrece el 4K.

Archivos de video difíciles de trabajar

Por ejemplo, grabar en 4K no son todo ventajas. Aunque dispongamos de una cámara que nos permita grabar en 4K tenemos que ser conscientes que esos archivos de video ocuparán bastante espacio por que tendremos que contar con un disco duro de amplia capacidad para poder almacenarlos. Otra cuestión bastante básica es preguntarnos en qué dispositivos creemos que va a visualizar nuestro público objetivo el contenido. Si van a ser smartphones o tablets quizás no merezca la pena grabar en 4K, ya que la calidad es ese tamaño de pantallas no se va a apreciar. Los videos grabados en 4K son archivos pesados y difíciles de trabajar. A los ordenadores les suele costar trabajar con estos archivos por lo que otro punto importante es que es necesario un ordenador potente para trabajar los archivos 4K con fluidez.

Menos fotogramas por segundo

Por norma general se busca grabar a un frame rate o fotograma por segundo lo más elevado posible. Esto nos permite hacer efectos de cámara lenta y técnicas como el slow motion. Sin embargo, el 4K no suele permitir grabar en altos frame rates, aspecto que si nos permite el Full HD. Aun así esto es un aspecto que va cambiando con el paso de los meses, ya que la tecnología avanza cada vez más rápido. Por otro lado, dependiendo de la cámara que utilicemos, hay que tener en cuenta que muchas cámaras graban en 4K con un factor de recorte. Es decir que si tenemos un objetivo de distancia focal 35mm será como si estuviésemos utilizando uno de 50mm, lo cual implica que la distancia focal de nuestros objetivos pueda pasar de ser angulares a no serlo etc.

En conclusión, como muchos aspectos en el mundo tecnológico no todas las ventajas de una nueva tecnología o resolución superior son mejores en todos los casos. Va a depender mucho de si solo queremos ver contenidos en un televisor superior a 50 pulgadas para disfrutar de la calidad de imagen que ofrece el 4K en todo su esplendor o si por el contrario nos vamos a disponer a grabar o trabajar archivos en 4K disponiendo de las herramientas adecuadas.

 

Fuente: adslzone