España tendrá el segundo superordenador más potente del mundo junto con Italia y Finlandia
Así, Barcelona recibirá la subvención de la Comisión Europea para comprar un nuevo superordenador que será 17 veces más rápido que el actual, con una ayuda para adquirir el equipamiento que rondará los 100 millones de euros. Esta cifra supondría la mayor inversión en investigación de la UE en España hasta la fecha.
Esos 100 millones serán la mitad del coste de todos los equipos necesarios, donde la otra mitad será aportada por el Gobierno de la Generalitat y la UPC. Será el Barcelona Supercomputer Center (BSC) el que gestione este superordenador al igual que con la versión actual, en un consorcio en el también pagarán países como Portugal, Turquía y Croacia, que han apoyado a Barcelona para instalar este equipo frente a los otros dos países que también contarán con estos superordenadores: Italia y Finlandia. Irlanda podría sumarse también al consorcio.
Los tres países contarán con estos superordenadores llamados «pre-exaescala» (de al menos 100 petaflops), y serán los más potentes de Europa. Actualmente el más potente de Europa es el Piz Daint de Suiza, que es el quinto más potente del mundo con 21.230 TFLOPs de potencia máxima. Le siguen el SuperMUC-NG de Alemania con 19.476, el HPC4 de Italia con 12.210, El Tera-1000-2 de Francia con 11.965,5, el Marconi de Italia con 10.384,9, y el Cray que hay en Reino Unido con 8.218.
España está en el puesto 25 actualmente con el MareNostrum, con una potencia de 6.470,8 TFLOPs. Si multiplicamos la cifra por los 17 que dice la Comisión, nos encontramos 110.000 TFLOPs, superando al Sierra de Estados Unidos, que es el segundo más potente del mundo con 94.640 TFLOPs. Sólo el Summit de Estados Unidos quedaría por delante con 143.500 TFLOPs, que equivalen a 125 petaflops.
Así, España compartirá esa segunda posición con Finlandia e Italia, que contarán con el mismo equipo. El título no durará demasiado, ya que China y Estados Unidos están planeando ya superordenadores que superen el exaflop de potencia, y que serían entre 9 y 10 veces más potentes que el que instalarán en España. Uno de ellos será el Frontier, fabricado por AMD y Cray, que se instalará en Estados Unidos.
El MareNostrum V necesita más espacio: la capilla se ha quedado pequeña
Con esto, la UE da un primer gran paso en la hoja de ruta europea hacia la supercomputación, donde quieren convertirse en una potencia que pueda competir con Estados Unidos, China o Japón en este segmento, los cuales suelen copar los primeros puestos. Para ese objetivo crearon el EuroHPC en noviembre del año pasado.
Este superordenador de Barcelona será capaz de procesar «200.000 billones de operaciones por segundo«, alcanzando los 200.000 TFLOPs de pico máximo teórico. El superordenador estará operativo el 31 de diciembre de 2020, y su mantenimiento costará 200 millones de euros durante 5 años.
Los superordenadores son claves en una economía, ya que son una gran fuente de ingresos para procesar todo tipo tareas. Algunas de las más usadas son para realizar simulaciones en la industria aeronáutica, naval o automovilística, por la industria médica para estudiar la creación de nuevos medicamentos, o para simular evoluciones del tiempo y del clima.
El MareNostrum IV actual es usado por casi 600 científicos que integran el Barcelona Supercomputing Centre, de los cuales el 32% son extranjeros. La renovación del equipo y la creación del MareNostrum 5 atraerá todavía más talento a España. El superordenador actual está instalado en una antigua capilla de 160 metros cuadrados situada al lado del a UPC. Debido a que necesitan más espacio, las instalaciones se están ampliando a un edificio que hay justo al lado.
Así, en total la UE adquirirá tres superordenadores de más de 100 petaflops que instalará en Barcelona (España), Bolonia (Italia) y Kajaani (Finlandia). También adquirirán otros cinco «menos potentes» dentro de la petaescala para Luxemburgo, Portugal, Eslovenia, Bulgaria y República Checa.
