Los coches eléctricos costarán lo mismo que los de gasolina en 2022: a partir de ahí serán más baratos
Será en el año 2022 cuando los coches eléctricos pasen a valer menos que sus equivalentes de gasolina, según los nuevos datos actualizados que ha revelado Bloomberg, y que van renovando año tras año. Este momento será clave en la industria automovilística, ya que la excusa de que el coche eléctrico es más caro ya no existirá, y todo el mundo empezará a agolparse para comprar un coche eléctrico por ser más barato, más fiable, silencioso, y sobre todo limpio en cuanto a emisiones directas se refiere.
En 2017, Bloomberg pronosticó que el punto de cruce de precios sería en 2026. En 2018, dijeron que iba a ser en 2024. Ahora, en 2019, dicen que va a ser en 2022; dentro de solo tres años. Si estabas pensando en comprarte un coche de explosión en los próximos años, será mejor que esperes.
La clave de esto no es la reducción del tamaño de las baterías para poder meter más en los coches, sino la reducción del coste de su fabricación. En 2015, la batería representaba algo más del 50% del coste del coche. En 2018 esa cifra se ha situado en un 33%. Para el año 2025 el coste de la batería será sólo el 20% del total del coche.
Otros componentes de los coches eléctricos también irán bajando de precio
El coste del chasis y de la estructura del coche también bajará ligeramente para estos coches, mientras que el de los coches de explosión aumentará porque se va a intentar reducir al máximo su peso para alcanzar los objetivos de emisiones que está exigiendo actualmente la Unión Europea.
También se espera que los sistemas de propulsión cuesten entre un 25 y un 30% para 2030 conforme vaya aumentando la producción en masa, incluyendo componentes como el motor, los inversores o todo lo relacionado con la transformación de energía de las baterías en movimiento de las ruedas.
La reducción del precio de todos estos componentes hará que otros vehículos que ahora mismo no son rentables electrificar pasen a serlo, como puede ser la maquinaria industrial o para la agricultura, así como incluso aviones o ferris. Esto hace que el suelo de las plantaciones se contamine menos, así como se reducen las emisiones en sitios cerrados como túneles de excavaciones mineras, además de hacer menos ruido.
