Huawei y ZTE están en el punto de mira, pero su equipamiento es seguro

La GSMA, que es la asociación internacional de operadores móviles y encargada de gestionar el MWC, ha pedido tanto a los operadores como a los gobiernos europeos que creen un sistema de certificación común para toda la UE de manera que pueda garantizarse la fiabilidad de los equipos en redes 5G. Esta petición llega por toda la polémica que está habiendo con fabricantes de equipamiento de red como Huawei o ZTE, los cuales han sido prohibidos en Estados Unidos al ser acusados de estar espiando las comunicaciones del país en colaboración con el gobierno chino, algo que los fabricantes han negado en todo momento. De hecho, los operadores ya tienen desde hace años sistemas de análisis para los equipos que introducen en su infraestructura, y no han descubierto ninguna irregularidad.

Estas acusaciones no cuentan con ninguna prueba que así lo certifique. A pesar de ello, países como la propia Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda o Japón han bloqueado el equipamiento de fabricantes chinos. Por su parte, operadores como BT o Vodafone han tomado medidas y están estudiando todavía qué hacer con sus redes, dependiendo también de lo que digan las autoridades europeas con respecto a los posibles problemas de seguridad que podría suponer.

Si se aplicasen las medidas y protocolos de seguridad que propone la GSMA, se evitaría tener que prohibir a los fabricantes la operación en la Unión Europea, ya que sólo habría que revisar el equipamiento y asegurarse de que cumplen con las exigencias de seguridad.

La GSMA quiere evitar retrasos en el despliegue del 5G

Huawei y ZTE se encuentran entre los fabricantes de equipamiento de red más importantes del mundo, y el equipamiento de Huawei puede ser clave para el despliegue del 5G. El hecho de prohibir el equipamiento de estas empresas podría provocar retrasos de incluso varios años en el despliegue del 5G en Europa, además de aumentar el coste de los operadores. También peligrarían las redes 4G actuales, que van a ser un complemento vital para el 5G.

Para el año 2025 se espera que los operadores inviertan entre 300.000 y 500.000 millones de euros en desplegar el 5G por toda Europa, y la inversión podría ser mucho menor de no haber fabricantes suficientes para equipamiento. Operadores como Deutsche Telekom y Telefónica quieren que se garantice la competencia en el mercado de proveedores de equipamiento, ya que esto revertirá en unos menos costes para los operadores y usuarios finales.

Desde Huawei han asegurado que están dispuestos a colaborar con los países para demostrar que su equipamiento es totalmente seguro. De hecho, En Reino Unido, la GCHQ ha dispuesto un grupo para analizar el equipamiento de Huawei.

 

Fuente: Cinco Días | adslzone