Es posible encontrar tarjetas SD en Internet a precios muy bajos, muchas de ellas de marcas reconocidas, con una gran capacidad de almacenamiento y con velocidad de transferencia atractivas para el precio al que se venden. Sin embargo, es posible que estemos ante una tarjeta falsa, una copia de la original, alterada para prometer más almacenamiento del real de la tarjeta y que nos va a traer graves problemas de funcionamiento.

Hay formas de detectar estas tarjetas falsas para que no nos timen, para evitar usarlas en nuestros dispositivos y poner así a salvo aquellos archivos que queramos conservar y que corren riesgo si usamos una de estas tarjetas SD manipuladas para engañarnos a nosotros y a nuestros ordenadores, mostrando una capacidad de almacenamiento falsa. Vamos a intentar detectar esas tarjetas falsas y a enseñarte por qué no debes usarlas.

Tarjetas SD o microSD falsas

Se trata de imitaciones de una microSD original o una tarjeta SD, con logos y similitudes con las marcas más potentes del mercado, que en realidad no ofrecen ni el almacenamiento ni las prestaciones que ofertan. Se venden mucho más baratas que las oficiales que, en apariencia, son iguales. Los fabricantes de estas tarjetas manipulan el controlador que llevan instalado estas tarjetas y así consiguen que nuestro móvil u ordenador las reconozca como tarjetas con un almacenamiento muy superior al real.

Esto va a provocar que, cuando intentemos sobrepasar la capacidad real del almacenamiento porque creamos que aún hay mucha memoria vacía, los archivos se sobreescriban y los perdamos, queden innacesibles o corruptos, además de provocar fallos en el funcionamiento del dispositivo que podrían ser fatales a largo plazo. Por eso hay que intentar detectar estas copias y evitar utilizarlas.

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En qué fijarse para detectarlo

Es fácil caer en las ofertas, sobre todo en algunos casos en los que el precio original suele ser bastante más elevado que el rebajado, pero lo primero que tenemos que pensar es que puede haber una trampa detrás de ese chollo, seguramente una tarjeta falsa. Este primer indicador, el precio. Solemos apostar siempre por lo más barato pero el precio puede ser una buena pista para saber si estamos ante una microSD original o una falsa, sobre todo si encontramos una diferencia muy grande de precios. En ese caso, hay que dudar y someter a la tarjeta barata a una serie de pruebas.

La primera, si tenemos en la mano las dos tarjetas, la cara y la barata, es fijarse en detalles. Hay detalles que pueden parecer poco importantes, como su acabado. También puedes fijarte si el nombre de la compañía y todos los datos están bien escritos, si el logo está mal dibujado o levanta sospechas de poca autenticidad…

Es como cuando nos encontramos ante la copia de una prenda de ropa falsificada, que hay detalles que nos indican que por muy bien hecha que esté la copia, no es igual que la original. Si compramos en una tienda online, este método será complicado, ya que la fotografía podría estar trucada también para hacerla pasar por una tarjeta real. Una vez que la tengas, podrás comprobar si es o no una microSD original y devolverla si lo permite la política de compra.

Desconfía y comprueba

Si realizamos la compra en una tienda online, deberemos hacerlo en aquellas que sean fiables y evitar las ofertas extremas o los vendedores desconocidos, sin dejarnos llevar únicamente por el precio bajo de ese artículo que hemos visto mucho más caro en otra tienda de la que sí tenemos referencias. Si, a pesar de todas las indicaciones, hemos comprado una tarjeta de la que no estamos seguros y queremos comprobar si es original o si nos han timado con su capacidad, hay formas de detectar que una tarjeta es falsa y que en realidad ha sido manipulada para engañarnos.

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Saber si es una microSD original

Si ya hemos adquirido la tarjeta pero tenemos dudas, hay alguna prueba que podemos realizar para saber si es original o falsa, para evitar poner en riesgo nuestros archivos y nuestros equipos. La primera es muy sencilla y tiene que ver con el código EAN que tienen todos los productos en una parte de su embalaje. El código de barras, como es más conocido. Si introduces el código de barras de cualquier producto en un buscador como Google, la búsqueda te devolverá el producto en cuestión, ya sea una botella de agua o, como en este caso, una tarjeta SD. En el caso de que este código de barras se corresponda con el del producto oficial, será un buen primer paso. Por el contrario, si no lo hace o si no encuentras ese código, desconfía.

El embalaje también será una pista, ya que en las originales este será complicado de abrir y suele ser de blíster termosellado, es decir, que hay que romper la caja para acceder al producto. Otra prueba que podemos realizar es introducirla en un ordenador y cargar en ella muchos archivos de gran tamaño a los que no tengamos mucho aprecio, ya que los podremos perder. Estas tarjetas, como ya hemos visto, ofertan y engañan al usuario y al ordenador mostrando una capacidad que en realidad no tienen.

Cuando carguemos la tarjeta con estos archivos que, si fueran originales, deberían almacenar sin problemas, lo que van a hacer es sobreescribir unos archivos sobre otros, lo que hará que muchos de ellos sean imposibles de consultar, queden inaccesibles o corrompidos. Si esto sucede y además notamos que la velocidad de transferencia es pobre, estaremos ante una tarjeta falsa y será mejor que no la utilicemos.

Apps para detectar que es original

También podemos echar mano de una app para descubrir si la tarjeta SD que hemos adquirido es original o falsa. En este caso, por desgracia, también deberemos haber comprado primero la tarjeta e introducirla en nuestro smartphone, aunque es un paso que podemos hacer si tenemos dudas para evitar un daño mayor si seguimos usando de forma continuada la tarjeta.

SD Insight

Con la aplicación SD Insight vamos a conocer todos los detalles de la tarjeta que hemos introducido en nuestro terminal. Modelo, fabricante, fecha de fabricación, número de serie y la capacidad real del almacenamiento. Si este no coincide con el almacenamiento por el que has pagado, estarás ante una tarjeta falsa y lo mejor será que no la sigas utilizando. Además es posible que no dispongas del nombre del fabricante si ha sido manipulada.

A1 SD Bench

Otra aplicación que nos puede ayudar a distinguir entre una tarjeta SD original y una copia manipulada es A1 SD Bench. Si en el caso anterior nos fijamos en la capacidad de almacenamiento y en el fabricante, aquí el indicador a tener en cuenta será la velocidad de transferencia. Si es inferior a la que debería ser o a lo que nos han ofertado, podemos estar ante una imitación y, por lo tanto, un mal rendimiento.

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Problemas de tarjetas las falsas

El uso de tarjetas falsas puede traer problemas a nuestros dispositivos, más allá de haber pagado por una capacidad de almacenamiento muy inferior a la que nos prometían y una velocidad de transferencia menor. Es posible que no todos los dispositivos reconozcan este tipo de tarjetas por su baja calidad, lo que hará que su funcionamiento sea errático y que, además, su vida no sea muy larga, lo que nos obligará a comprar otra tarjeta pronto y el gasto se multiplicará.

Uno de los problemas más graves de no utilizar una tarjeta microSD original es la pérdida de archivos. Aunque estas tarjetas sean capaces de engañar al dispositivo con una capacidad que en realidad no tienen, lo que hacen es sobreescribir unos archivos encima de otros, por lo que perderemos información, fotos o documentos importantes para nosotros por haberlos guardado en una tarjeta falsa. Estos documentos quedarán inaccesibles o corruptos y los perderemos.

También se han detectado otros fallos en este tipo de tarjetas falsas, como una alta temperatura, debido a su baja calidad, lo que podría provocar problemas de rendimiento en nuestros dispositivos o problemas fatales. También se han dado casos de algunos dispositivos como cámaras que se han apagado después de unos minutos de grabación o uso con algunas de estas tarjetas por lo que perderemos gran parte del trabajo y, en ocasiones, se podría dañar también el aparato.

 

Fuente: adslzone

 

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