UFS 3.0: 2.100 MB/s para la memoria de un móvil
Estos nuevos de chips de 512 GB acaban de entrar en fase de producción siguiendo este estándar de UFS 3.0, o más bien eUFS 3.0 al ir incluida en el interior del dispositivo. Este estándar ofrece el doble de velocidad que UFS 2.1, lo cual es de agradecer teniendo en cuenta que cada vez metemos más contenido en el móvil.
Este chip de 512 GB usa ocho chips de 512 Gb V-NAND (3D NAND), integrando también un controlador capaz de gestionar la impresionante velocidad de 2.100 MB/s de lectura secuencial, el doble que los chips UFS 2.1 que Samsung anunció en enero y que equipan los S10. Esta velocidad implica que son cuatro veces más rápidos que un SSD SATA, y 20 veces más rápidos que una tarjeta microSD típica (aunque no hay tanta diferencia con el nuevo estándar microSD Express). Con ello, se puede llegar a transferir una película en Full HD en apenas tres segundos.
En cuanto a la velocidad de escritura, encontramos que la secuencial ha mejorado hasta los 410 MB/s, un 50% mejor que UFS 2.1. Aunque no es tan buena como la de lectura, vemos que es ligeramente inferior a lo que ofrece un SSD SATA en la actualidad.
630 veces más rápida que una tarjeta microSD en lecturas aleatorias
En cuanto a las velocidades aleatorias, este chip ha mejorado un 36% su rendimiento, alcanzando 63.000 IOPS de lectura y 68.000 IOPS de escritura, donde son hasta 630 veces más rápidos que una tarjeta microSD.
Samsung ha anunciado también que crearán un chip de 1 TB este mismo año usando este mismo estándar con el mismo rendimiento que el de 512 GB. Este chip llegará a mediados de año, junto con otra versión de 256 GB. El modelo de 1 TB viene acompañado también de una versión de 128 GB.
Como vemos, el estándar de capacidad en los móviles no ha parado de aumentar en los últimos años, donde el S7 equipaba 32 GB, el S8 y el S9 subieron a 64 GB, y el S10 ya ha estandarizado los 128 GB debido al desplome del precio de la memoria NAND en el mercado. Esta bajada de precio la podemos ver en los SSD, así como también en las tarjetas microSD, donde una de 256 GB vale ya apenas 40 euros.
