Para mantener a salvo esa creciente cantidad de datos propios de los que hacemos uso, más si estamos constantemente conectados a Internet, tomamos ciertas medidas para que los mismos no puedan ser interceptados por los posibles atacantes, con los peligros que todo ello conlleva. Sin embargo al mismo tiempo una de las medidas preventivas que desde hace años más se han venido recomendando, es hacer uso de copias de seguridad personales.
Estos procesos de backup se pueden llevar a cabo de múltiples maneras y además se pueden utilizar diversos dispositivos o plataformas a modo de almacenamiento masivo, por lo que vamos a repasar algunos de los más habituales para que podamos saber cuál es el más adecuado en cada caso. Por un lado, si nos referimos a los métodos locales, desde hace años muchos usuarios vienen haciendo uso de los habituales CDs y DVDs, pero estos son soportes que cada vez se usan menos, hoy día tenemos otras propuestas más cómodas.
En su lugar, uno de los sistemas que más os recomendamos para este tipo de tareas, son los dispositivos NAS, ya que estos sistemas de almacenamiento ofrecen multitud de ventajas, además de algún inconveniente, con respecto a otros métodos que veremos más adelante. Decir que a pesar de no ser infalibles, la seguridad y fiabilidad de los datos almacenados es bastante alta, además no requieren de la interactuación del usuario una vez se hayan configurado, y permiten hacer copias de seguridad simultáneas de varios PCs que tengamos en casa, por ejemplo.
Eso sí, su precio es más elevado que el de otros productos de los que podemos echar mano para este tipo de tareas, como son los discos duros externos o las memorias USB que la mayoría tenemos en casa. El primero de estos dispositivos quizá sea el método más usado en estos momentos, ya que por un precio muy asequible, disponemos de un disco duro externo equiparable, en cuanto a capacidad, al que podamos tener instalado en el PC. Eso sí, debido a su manejabilidad, cabe la posibilidad de que su fiabilidad sea menor que la de los NAS, además de contar con una conectividad más limitada.
Otras alternativas donde almacenar las copias de seguridad
Y qué decir de las llaves USB, aunque claro, estas tienen un claro inconveniente con respecto a los otros dispositivos tratados anteriormente, y ese es capacidad. Cierto es que para muchos es el método más asequible y cómodo a la hora de realizar una copia de seguridad, pero estos productos son recomendables para usarse con determinados ficheros personales que tengamos almacenados como fotos o documentos ofimáticos, no para sistemas completos.
Cambiando de tercio y si queremos mantener esos datos lejos de nuestro entorno, siempre podemos hacer uso de alguno de los múltiples servicios de almacenamiento en la Nube de los que disponemos hoy en día. Nos referimos a plataformas on-line tales como Dropbox, OneDrive, Google Drive, Box, etc. Estos nos ofrecen un espacio limitado en sus servidores, con las ventajas de fiabilidad y mantenimiento que esto nos ofrece, y además muchos de ellos disponen de una modalidad gratuita, ampliable en cuanto a espacio previo pago de una suscripción.
Pero claro, si nos decantamos por estos métodos en la Nube, hay que tener en cuenta que tanto para la carga como para la descarga de nuestros datos, vamos a necesitar disponer de una buena conexión a Internet, de lo contrario el proceso de copia de seguridad o recuperación puede ser un tanto engorroso, o sencillamente imposible.
Fuente: adslzone
