El soporte de ARM en Windows 10 es un avance importante para el sistema operativo de Microsoft. El chipset de Qualcomm de última generación es una ‘bestia’ de 10 nanómetros que puede entregar unas excelentes prestaciones para un ordenador portátil con diseño de ultrabook. Es decir, en el que primer el diseño portátil sobre la entrega de rendimiento. Y esto es lo que Microsoft y Qualcomm anunciaron hace ya meses, y finalmente se hará realidad en el cuarto trimestre del año. Algo tarde, quizá, teniendo en cuenta que la próxima generación del chipset de gama alta de Qualcomm para teléfonos inteligentes llegará a comienzos de año.

Ordenadores portátiles con Windows 10 y procesadores móviles de gama alta

La clave en este tipo de procesador –aunque no son los únicos-, es que no requieren de un sistema de refrigeración. Los ‘fanless’, como hemos visto en los últimos años, además de ser equipos más silenciosos son también dispositivos más compactos. Y la llegada del soporte para ARM a Windows 10 permitirá a los diferentes fabricantes lanzar ordenadores ultrabook de buenas prestaciones para ofimática, navegación por Internet y similares, junto a precios más accesibles y un diseño extraordinariamente ligero y reducido.

El de Microsoft y Qualcomm no se espera que sea demasiado económico. Llegará a finales de 2017, como ya decíamos, y abrirá las puertas a equipos de Lenovo, HP, Asus y otros fabricantes que, casi seguro, serán más baratos. Entre las claves, además de lo comentado, está también la duración de la autonomía y que, ‘de fábrica’, todos ellos contarán con conectividad 4G LTE integrada. El chipset de Qualcomm cuenta con un módem integrado que es capaz de entregar un máximo de 1 Gbps como velocidad teórica de transferencia. Pero veremos si es necesaria una SIM física, o si vienen preparados con una eSIM integrada.

 

Fuente: adslzone