Las cámaras de vídeo, o incluso los teléfonos inteligentes, cuentan con sus propios sistemas de estabilización de vídeo. En algunos casos con un sistema digital, en el procesado de la imagen captada, y en otros casos por un sistema óptico. Es decir, a través del movimiento mecánico de su grupo de lentes como forma de compensación del movimiento en la entrada de luz hacia el sensor. Pero estos, los ‘gimbal’, van un paso más allá. En un formato palo selfie, sirven como soporte para el móvil o la cámara, y directamente compensan el movimiento del brazo al grabar vídeo sujetando el dispositivo.

El gimbal Xiaomi Luo, un ‘palo selfie’ con estabilizador de vídeo

El de Xiaomi tiene un sistema de compensación de movimiento en los tres ejes, al estilo de un acelerómetro, y tiene unas dimensiones de 266 x 53 x 43 milímetros cuando está desplegado. No obstante, también se puede ‘guardar’ y quedarse en unas dimensiones más compactas, con solo 208 milímetros de largo y manteniendo el resto de sus medidas idénticas. Su cuerpo, por otro lado, está construido en plástico PPS, del que Xiaomi ha presumido asegurando que es tan resistente como el metal, pero con la ventaja de la ligereza habitual del plástico.

En otros términos, el dispositivo cuenta con conectividad Bluetooth para emparejarse al dispositivo con el que esté funcionando, y para ello se ofrecerá una aplicación específica. Cuenta con una batería de 1.050 mAh que debería garantizar aproximadamente 4 horas de grabación de vídeo continuas, y que además sirve también para cargar el móvil o la cámara de vídeo en un apuro. Y en el vídeo que acompaña a este artículo, aunque con una pésima calidad de imagen, podemos ver cómo el gimbal es capaz de estabilizar en sobremanera los movimientos bruscos. De una forma muy parecida a los productos que ofrecen DJI o GoPro, a los que se enfrenta de forma directa.

 

Fuente: adslzone