Según el uso que vayamos a hacer es conveniente que sepamos qué tipo de sistema de archivos nos conviene dar a la unidad de memoria mediante un formateo.  Recordemos que cada vez que hagamos un formateo de una unidad de memoria, todos los datos almacenados en ella se perderán y además podremos aprovechar para asignar el sistema de archivos que queramos.

Dado que Windows es hoy en día el sistema operativo más utilizado en los ordenadores de nuestras casas, vamos a ver los distintos tipos de formatos que podemos utilizar en nuestras unidades de memoria, así como sus ventajas y desventajas, y cómo podemos formatearlas desde nuestro ordenador.

Cómo formatear una unidad de memoria

La manera más fácil es conectar a nuestro ordenador la unidad de memoria y una vez que el sistema operativo la haya reconocido abrir un explorador de archivos de Windows. Desde ahí, localizamos la unidad y haciendo clic sobre ella con el botón derecho del ratón seleccionamos la opción Formatear.

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Esto nos abrirá una ventana en la que encontraremos información con la capacidad, el tamaño de unidad de asignación, la etiqueta del volumen o el sistema de archivos, que es en que nos interesa en esta ocasión. Si desplegamos las opciones, encontraremos que podemos aplicar a nuestra unidad de memoria un sistema de archivos FAT32, NTFS o exFAT.

Qué sistema de archivos elijo

El sistema FAT es el más antiguo de todos y de ahí que sea el más sencillo. FAT32 es la evolución de FAT y lleva el apellido 32 debido a que surgió para poder usarlo en sistemas de 32 bits allá en el año 1995. Por lo tanto, FAT32 ya es todo un veterano, algo que sin duda puede ser una ventaja pero que al mismo tiempo tiene sus limitaciones.

La principal ventaja es que prácticamente es compatible con cualquier sistema operativo, por lo tanto, podremos leer todo lo que tengamos guardado en una unidad de memoria con formato FAT32 en cualquier dispositivo, ya use Windows, OS X, Linux, Android, televisores, videoconsolas, etc.

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Pero por el otro lado, nos encontramos con la limitación de que no es capaz de almacenar ficheros con un tamaño superior a los 4 GB, las particiones no pueden ser mayores de 8 TB y carece de ciertas características a nivel de seguridad que sí tienen otros sistemas de archivos como NTFS. Como conclusión, FAT32 es ideal para memorias externas en las que no vamos a guardar ficheros de gran tamaño y queremos usarlas en diferentes dispositivos.

exFAT es el sistema de archivos que llegó en 2006 como una actualización de FAT32 para acabar con sus limitaciones. De esta manera, exFAT sigue siendo compatible con todos los sistemas operativos de PC, aunque es probable que tengamos que echar mano de alguna librería concreta en algunos casos, así como con televisores, videoconsolas, etc.

Por supuesto, también permite guardar archivos de más de 4 GB de tamaño, de ahí que sea el sistema de archivos ideal para memorias USB o tarjetas de memoria en las que vamos a guardar archivos de gran tamaño y queremos usarlas en distintos sistemas.

Por último, NTFS es el sistema de archivos más sofisticado o avanzado, ya que cuenta con una serie de características extra con las que no cuenta ninguno de los anteriores. Entre otras cosas, NTF permite asignar una contraseña al dispositivo, asignar permisos en los archivos guardados para administrar la copia, escrituro o modificación de los mismos, comprimir y cifrar archivos, crear y guardar un diario de cambios o la creación de copias de seguridad instantáneas.

Sin embargo, aunque NTFS es un sistema de archivos avanzado y casi sin limitaciones, tiene la principal desventaja de la compatibilidad. A día de hoy todos las versiones modernas de Windows funcionan perfectamente con NTF, pero nos encontramos con el problema que otros sistemas como Mac OS X o Linux pueden encontrar muchas dificultadas para leer, y sobre todo escribir, las unidades que cuenten con este formato.

Por lo tanto, a diferencia con FAT32 y exFAT, las unidades de memoria NTFS no vamos a poder utilizarlas en dispositivos como televisores, reproductores multimedia, videoconsolas, etc.

Como conclusión, podemos decir que siempre y cuando queramos hacer uso de nuestras memorias portables en diferentes sistemas operativos vamos a usar FAT32 o exFAT en función del tamaño de archivos que vayamos a manejar, mientras que si sólo nos vamos a mover con dispositivos Windows, NTFS es la que menos limitaciones y más seguridad nos puede ofrecer.

 

Fuente: adslzone