Los ordenadores actuales son cada vez más silenciosos, eficientes y rápidos. Tres características que ha provocado a lo largo de los años que muchos usuarios prefieran dejarlos encendidos de forma continuada durante horas o días antes que apagarlos cada vez que no los utilizan. No obstante dejar el ordenador conectado puede repercutirnos negativamente en aspectos como la factura de electricidad, la vida útil del equipo o la seguridad del propio sistema informático.

Si miramos directamente al bolsillo, dejar encendido el ordenador mucho tiempo no va a suponer ningún tipo de ahorro. Aunque los sistemas operativos actuales permiten fijar modos de bajo consumo y ahorro de energía al acceder al panel de control, todavía existe un consumo de energía residual que unido al nuevo sistema tarifario puede provocar un gasto innecesario. Dejar el ordenador por la noche encendido ha sido tradicionalmente una de las formas para aprovechar el ancho de banda durante esas horas y descargar archivos de gran peso, aunque el consumo de energía influenciado por el precio del kilovatio/hora en ciertos momentos del día debería de indicarnos cuando puede ser más barato.

Si usamos un ordenador durante un periodo prolongado de tiempo estaremos acabando antes con la vida útil de los componentes que formen parte del mismo. Lo más sensible suele ser tanto los monitores como las fuentes de alimentación que a mayor número de horas de uso podrían dar problemas de rendimiento. No hablamos de algo que ocurra de un día para otro, pero conviene “ahorrar” en la medida de lo posible para evitar un sobrecoste al reemplazar algunos componentes.

Si el bolsillo no nos parece suficiente argumento, puede que lo sea más el hecho de exponernos a problemas de seguridad que requieren de reinicios del sistema para ser corregidos. Muchas aplicaciones y programas que se actualizan de manera automática al estar conectados a Internet avisarán sobre la necesidad de reiniciar el equipo para que los cambios surtan efecto e incluso los parches de seguridad del sistema operativo podrán llevar a cabo esta operación de manera autónoma. En cualquier caso, apagar y encender un ordenador puede ser un gesto suficiente para estar protegidos.

Descargar durante la noche…¿algo del pasado?

Como hemos dicho antes, uno de los motivos para dejar el ordenador enchufado toda la noche es el de utilizar todo el ancho de banda para descargar archivos de la red. Los videojuegos digitales están ganando terreno al formato físico pero uno de los inconvenientes es que requieren a veces descargas de 20, 30 o 40 GB en nuestro disco duro. Las operadoras de telecomunicaciones han popularizado las ofertas de fibra óptica mediante las cuales el tiempo de descarga de estos archivos ha descendido drásticamente, por lo que si contamos con una conexión de alta velocidad no será necesario dejar nuestro PC encendido durante tantas horas para completar una descarga.

No obstante, los equipos cada vez están más preparados para soportar un largo uso continuado por lo que al final todo queda en una decisión personal de cada usuario, y hay que recordar que en el ámbito profesional, el acceso remoto al equipo puede ser una gran ventaja que podemos aprovechar.

¿Y vosotros, soléis dejar el PC encendido durante mucho tiempo?

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Fuente: adslzone