Echemos la vista atrás. A comienzos de 2011 empezaban a sonar con fuerza los primeros rumores sobre el primer tablet de la firma coreana. Poco después, coincidiendo con la presentación de su primer móvil 3D, el LG Optimus 3D, el fabricante asiático confirmaba la LG G Slate, un equipo que llegaba a un mercado en el que apenas llevaba un año el primer iPad y al que no tardaron en lanzarse el resto de fabricantes.

Uno de los grandes atractivos del equipo era su pantalla 3D de 8,9 pulgadas para la que había que utilizar gafas y que podía mostrar sus vídeos en Full HD conectados mediante HDMI a un televisor. Igualmente, su doble cámara trasera permitía grabarlos. El procesador dual core Nvidia Tegra 2 a 1 GHz y sus 32 GB de memoria interna destacaban en el apartado técnico.

Sin embargo, LG no logró el éxito pretendido. La tableta brilló por su ausencia en la mayoría de tiendas y la compañía no se volcó con ella a la hora de promocionarla como alternativa al iPad. En EEUU acabó siendo el tablet del operador T-Mobile y aún se puede adquirir con el añadido de poder usar con él la red 4G de la compañía. En tiendas de segunda mano aún se puede adquirir por menos de 150 euros, pero vista la oferta en el mercado parece una opción residual.

¿Llega demasiado tarde la próxima tableta de LG?
La LG G Slate llegó con Android 3.0 Honeycomb

Tras este paso en falso, LG optó por centrarse en el segmento de los smartphones dentro del mercado móvil. Desde entonces varios han sido los dispositivos que han salido a la venta con mayor o menor éxito y su ritmo de crecimiento en el sector ha sido aceptable. Esto ha dado pie a que la compañía se replantee su estrategia y vuelva a tener en mente el lanzamiento de un tablet, tal y como ha confirmado recientemente uno de sus directivos.

El LG G Pad será el nuevo intento de los surcoreanos por abrirse paso en este mercado. A diferencia del G Slate, la nueva tableta no buscará hacer de la innovación su punto fuerte sino ser una alternativa más al amplio número de dispositivos de este sector. Por ahora sabemos que sería presentada en la feria IFA de Berlín de comienzos de septiembre y que contaría con una pantalla de 9,8 pulgadas (aunque en un principio se especuló con otro tamaño raro como las 8,3 pulgadas). Antes de finales de año estaría a la venta.

En cuanto al apartado técnico esperamos que sea uno más de los tablets que luchan contra el iPad, por lo que esperamos integre un procesador quad core con 2 GB de RAM como poco. Sin embargo, será en el precio y en su promoción donde LG tendrá que echar el resto. Su apuesta parece llegar algo tarde si comparamos con el tiempo que llevan otros fabricantes como Samsung en liza o la fuerte apuesta de Google con su gama Nexus en convertirse en la mejor alternativa a Apple. Los más optimistas se aferrarán al "nunca es tarde si la dicha es buena", pero muy bien habrá de hacerlo la firma asiática para que su siguiente paso goce de un éxito que ya añoró el LG G Slate.

 

Fuente: adslzone