Antes de empezar a repasar el análisis a fondo, vamos a recordar las características técnicas de la última tableta de la firma japonesa. Se trata de un dispositivo de 172 por 266 por 6,9 milímetros y 495 gramos de peso. La pantalla es de tipo TFT de 10, 1 pulgadas y resolución 1.920 por 1.200 píxeles. Su construcción cuenta con la certificación IP57, que asegura su especial resistencia al agua y al polvo.

En el interior encontramos un procesador de cuatro núcleos Qualcomm APQ8064 a 1,5 GHz junto con la GPU Adreno 320 y 2 gigas de RAM. El almacenamiento interno es de 16 gigas, aunque se puede ampliar hasta 64 gigas con una tarjeta MicroSD. La cámara está fabricada por Sony y su sensor es de 8,1 megapíxeles. La conectividad es bastante completa con WiFi, Bluetooth 4.0, NFC, GPS y versión con 3G/4G.

En primer lugar, vamos a ver una de sus principales características en acción. Esta no es otra que la resistencia al agua. Nuestros compañeros de MovilZona la han metido en una bañera para comprar la resistencia prometida por el fabricante y la verdad es que el resultado es espectacular. Os dejamos el siguiente vídeo con la prueba completa.

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En cuanto a su rendimiento, se han realizado diferentes benchmark para ver qué tal se comporta. En el conocido test AnTuTu, la puntuación final es de 20.297 puntos, que no está nada mal.

También se ha sometido al dispositvo al benchmark NenaMark, donde la puntuación final ha sido de 60.0.

Al utilizar el mismo procesador que el smartphone Xperia Z, el rendimiento es similar.

La cámara es otro de los puntos fuertes de todos los dispositivos de Sony. En este caso, resulta especialmente interesante la posibilidad de realizar fotografías debajo del agua o poder llevárnosla a la playa sin miedo a que se moje.

Fuente: adslzone