La reunión anual de accionistas e inversores ha dejado algunas declaraciones que en un futuro pueden dejar a Larry Page como un gran visionario o como alguien que no supo analizar ni ver los comportamientos de las personas respecto a las nuevas tecnologías y a la privacidad.

Y es que para Larry Page, el uso de las gafas inteligentes que está a punto de sacar a la venta Google, será tan normal en un futuro como llevar teléfonos móviles lo es ahora mismo. “Nadie sufrirá un colapso de terror cuando vea alguien utilizar las Google Glass en el baño, como nadie sufre un colapso de terror cuando ve a alguien con un teléfono capaz de captar fotografías en el baño”, dijo literalmente Larry Page.

Gafas de Google

Unas gafas no son un teléfono

Por lo que da a entender Google con sus últimos gestos, como por ejemplo asegurar que, de momento, las Google Glass no tendrán reconocimiento facial, parece que están bastantes preocupados en demostrar que las Google Glass no supondrán un peligro para la sociedad y que la privacidad de todo el mundo está asegurada.

Y estas declaraciones van en esa misma dirección, sin tener en cuenta, u obviándolo, que la comparación entre unas gafas y un teléfono móvil es muy forzada. De hecho, si tenemos en cuenta que las gafas siempre están en posición de hacer una foto y que simplemente con un comando de voz se pueden realizar varias fotos e incluso grabar un vídeo, es lógico que una persona pueda pensar que la están fotografiando cuando no se dé cuenta.

Sin embargo hacer una foto o un vídeo con un móvil requiere realizar movimientos que permiten saber a la persona fotografiada que la están enfocando. Como veis, son diferencias tan obvias, que creo que la comparación no es muy afortunada. O eso, o toma a los accionistas por tontos.

 

Fuente: softzone