Los afortunados propietarios de unas Google Glass, han experimentado varias desventajas en la utilización de este dispositivo electrónico inteligente. A continuación os enumeramos las principales:
- La duración de la batería es mínima, ya que solo se podrá utilizar el dispositivo sin necesidad de recarga entre tres horas y media y cinco, siendo este tiempo insuficiente para un accesorio que el gigante de Mountain View pretende que se convierta de uso cotidiano.
- El sistema de proyección de luz hacia el ojo del usuario, aparte de ser molesto, hace que pueda provocar dolor de cabeza, mareos y desorientación. Además el uso de estas gafas interfiere a la hora de enfocar la vista en los objetos.
- Problemas con el control de voz, ya que las personas que se encuentran alrededor del usuario pueden activar funciones de las gafas. También el reconocimiento de palabras es impreciso, dificultando realizar acciones como el envío de correos electrónicos o responder mensajes.
- Si el propietario se encuentra en un entorno con poca luminosidad, la pantalla de las Google Glass se ve poco.
- El último problema reportado por los usuarios es que las gafas son díficiles de sacar por culpa de su estructura y al no ser pregables ocupan demasiado espacio, dificultando su guardado.
Esperemos que la compañía norteamericana tome muy buena nota y vaya corrigiendo los problemas expuestos anteriormente, así como que vaya mejorando el dispositivo cara a su lanzamiento a nivel mundial, ya que de puede pasar de considerarse un producto innovador a un gran fiasco.
Características de Google Glass
Por el momento ya conocemos algunas características de las gafas inteligentes de Google, como una pantalla de 640×360, una cámara de vídeo de cinco megapíxeles que permite grabar a 720p, no llevará auriculares gracias a una tecnología que permite que el sonido sea transmitido por conducción ósea, serán compatibles con WiFi y Bluetooth y su precio rondará los mil quinientos dólares.
Fuente: FayerWayer | softzone
