La industria europea de las telecomunicaciones se enfrenta a una decisión clave para el futuro de la conectividad en nuestro continente. El Grupo de Política del Espectro Radioeléctrico presentará durante las próximas semanas su dictamen sobre el destino de las frecuencias de la banda 6 GHz. Una decisión que tiene una gran implicación tras de sí.

Los operadores de telefonía móvil y los de WiFi luchan por hacerse con la gestión de los activos radioeléctricos que permitan continuar avanzando a las redes europeas. De su asignación dependerá en gran medida el desarrollo de industrias como el coche autónomo, la propia conectividad de los usuarios o el sector IoT. 

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Los operadores móviles luchan por hacerse con el control completo de la banda

Para las grandes empresas de telecomunicaciones, hacerse con el espectro total de la banda 6.425 a 7.125 MHz es estratégico, ante el aumento de la demanda por parte de los usuarios. Compartir el uso de la misma supondría un importante freno para la industria, que se tendría que adaptar para optimizar sus recursos y ofrecer soluciones mucho más limitadas a sus usuarios.

Según apuntan desde elEconomista aludiendo a fuentes internas, la banda superior de 6 GHz es la única banda disponible que se podrá utilizar para redes móviles en el medio y largo plazo. Por lo tanto, su correcta asignación será fundamental para asegurar la competitividad con respecto al resto de los continentes.

Las telecos piden a Europa la banda al completo

Durante la semana pasada, los responsables de los principales operadores de telecomunicaciones de Europa se dirigieron a las autoridades pertinentes para reclamar “la puesta a disposición del uso móvil toda la banda alta de 6 GHz, como un factor clave para el 5G y el 6G y así garantizar el futuro de la conectividad móvil en Europa”. En ella, se refirieron a cuestiones de competitividad y de soberanía económica.

El interés de los operadores de nuestro continente en que se haga una correcta distribución es mayor del que tienen en otros continentes. La razón es que en Europa parte de las frecuencias del 6G están reservadas para servicios militares críticos. Por lo que incluso cuando el reparto de las frecuencias les beneficie, no podrán utilizar el espectro al completo.

Región Espectro Asignado (Banda Alta) Destino Principal Impacto Clave
China 6.425-7.125 GHz (completo) Redes 5G-Advanced / 6G (IMT) Liderazgo en infraestructura móvil.
EE.UU. 5.925-7.125 GHz (completo) WiFi 6E / 7 (Uso sin licencia) Innovación acelerada en dispositivos y servicios WiFi.
UE (en debate) 6.425-7.125 GHz (parcial o total) Compartido (móvil + WiFi) o exclusivo (móvil) Decisión crítica para la competitividad digital.

La UE ya priorizó al WiFi en el pasado

El temor de las empresas de telecomunicaciones a que la UE tome una decisión desfavorable radica en que en el pasado la UE ya puso a disposición de los operadores de WiFi un gran bloque de 480 MHz. Esta banda sigue sin ser utilizada a día de hoy, por lo que no tiene sentido priorizarla frente a las redes móviles 6G, que todavía está en desarrollo.

El ejemplo de China

Los operadores locales buscan que la Unión Europea replique los mismos movimientos que ha hecho China en el pasado en temas de conectividad. El país asiático ha destinado todo el espectro al completo para el desarrollo de las redes 5G y 6G.

Ahora, la Unión Europea debe decidir hacia dónde avanza la conectividad del futuro. Una decisión que puede marcar el futuro del continente en múltiples industrias. Recordamos que los grandes operadores abogan desde hace meses por flexibilizar el mercado para favorecer las fusiones y que Europa gane en competitividad con respecto a otros mercados.

De momento, lo único que se puede hacer es esperar a que el Grupo de Política del Espectro Radioeléctrico, encargado de prestar apoyo a la Comisión Europea en materia de conectividad, dicte su veredicto final.

 

Fuente: El Economista | adslzone