Esta nueva prueba y medición entre el operador naranja y Nokia tenía un claro objetivo: saber cuál es la capacidad de este rango de frecuencia usando la infraestructura de red existente en la actualidad. Una demostración que ha dejado ver cómo se comporta y el gran peso que tendrá de cara a las redes móviles 5G y 6G.
¿El futuro de las redes móviles?
Ante el aumento del tráfico móvil con el paso de los años, además de los diferentes usos que se impulsan por la IA, la capacidad de la red preocupa al sector de las telecomunicaciones. Es por eso mismo por lo que se está poniendo a prueba la banda de 6 GHz (6425–7125 MHz) en redes móviles –se aprobó de manera conjunta en la carta de la GSMA que se publicó el 7 de mayo de 2025-.
Fue en el campus de innovación de Orange, en Châtillon (Francia), donde se decidió llevar a cabo una serie de mediciones con los equipos del propio operador naranja y de Nokia. Para este caso práctico, ambas compañías usaron una antena Massive MIMO que se optimizó para que operase bajo la banda de 6 GHz.
Desde la compañía, dejan ver que este rango de frecuencia puede ofrecer una «conectividad confiable y de alto rendimiento utilizando la infraestructura de red macro existente«. Y, para ello, realizaron pruebas tanto en interior como en exterior. Una serie de mediciones que refuerzan la visión de las telecos de usar la banda superior de 6 GHz como un componente importante en la evolución de las redes móviles como 5G+ o 6G.
Las pruebas de Orange y Nokia
La teleco naranja, junto con la compañía de Finlandia, decidieron incluir en las pruebas escenarios de exterior e interior, todo con la idea de obtener un resultado lo más fiel posible a las condiciones que tendría este tipo de tecnología si se aplicase hoy en día.
Con esto, concluyen que -«gracias a las innovaciones de Nokia Radio integradas en el MIMO masivo de 6 G Hz«- el nivel de penetración de esta banda en interiores fue eficaz, y la comparan con la que consigue a día de hoy la banda de 3,5 GHz. Y es que, a pesar de que este tipo de frecuencias más altas suelen ser más susceptibles a las interferencias (comparadas con las frecuencias más bajas), destacan que no hubo problemas, ya que lograron compensar este inconveniente utilizando distintas técnicas, como la de beamforming -se consigue mandar una señal a una dirección concreta-.
Y no solo han tenido en cuenta la penetración de esta banda, sino también la velocidad máxima: hasta 1,6 Gbps usando un ancho de banda de 100 MHz. Desde el operador, consideran que «esta capacidad es especialmente crucial, ya que los nuevos casos de uso, como las aplicaciones basadas en IA, exigen mayor capacidad y un mayor rendimiento de las redes«.
 
       
      



