Atrás quedan los años en los que recibíamos una factura en nuestro correo electrónico correspondiente únicamente a nuestra tarifa móvil. Ahora, cada vez es más habitual que en ella aparezcan todo tipo de conceptos como, por ejemplo, el pago a plazos de un móvil, el coste de una plataforma de streaming, una línea adicional o la fibra en casa.
A medida que los operadores han completado su oferta con una mayor cantidad de productos y de servicios, es normal que nos despistemos y no siempre tengamos claro exactamente qué es lo que deberíamos pagar y si existe algún servicio que estemos pagando mes a mes y que no estemos disfrutando. A continuación, los cuatro motivos que pueden estar encareciendo tu factura sin que te des cuenta.
Vigila si se están aplicando los descuentos
Uno de los motivos más habituales por los que puedes notar un incremento en tu tarifa es porque un descuento temporal haya finalizado. El origen del descuento puede ser muy diverso: desde una oferta de retención para que no hagamos una portabilidad hasta una promoción de bienvenida, pasando por otras muchas posibilidades.
Todas estas ofertas tienen un límite temporal y es normal que se acaben una vez superada una cierta cantidad de meses. No obstante, también puede ocurrir que la operadora lo haya calculado mal y hayan acabado antes de tiempo. Para evitarlo, es importante que revises si los descuentos se están aplicando y, en caso contrario, que te asegures de que ya no tienes derecho a ellos. Si no es así, reclama.
Nº | Acción de Verificación | Detalles a Comprobar |
---|---|---|
1 | Verificar vigencia de los descuentos | Compara la fecha de fin de la promoción con la fecha de la factura actual. |
2 | Comprobar servicios adicionales | Confirma que sigues utilizando cada servicio por el que pagas (ej. Netflix, seguros, etc.). |
3 | Detectar cargos extra | Busca llamadas a números 90X, SMS Premium o consumo en roaming fuera de la UE. |
4 | Controlar límites de consumo | Asegúrate de no haber superado los GB o minutos incluidos, incluso en tarifas 'ilimitadas' (suelen tener políticas de uso razonable). |
Los servicios adicionales
Los servicios adicionales son otro de los motivos más frecuentes. Estos servicios son el precio de una plataforma de streaming, un móvil que estemos pagando a plazos o un servicio al que nos hayamos dado de alta sin darnos cuenta.
En todos los casos, el coste de este tipo de suscripciones no es muy alto, pero cuando termina el año es fácil que nos encontremos con un sobrecoste de varias cifras. Tenerlos bajo control es la mejor forma de evitar problemas.
¿Tienes cargos fuera de tu tarifa?
Aunque tu tarifa sea ilimitada, esto no quiere decir que todo el consumo que realices desde tu línea esté incluido. Un ejemplo bastante habitual son llos cargos de roaming cuando visitamos un país que no está incluido en la zona que incluye nuestra tarifa. Otro ejemplo puede ser una llamada a un número especial cuyo coste se tarifique aparte de la tarifa que tenemos contratada.
En nuestra factura debe quedar todo bien registrado y allí encontrarás el motivo de que el precio que estás pagando cada mes no sea el mismo que negociaste en su momento. Revísalo bien para evitar continuar llamando a números que no están incluidos.
El límite de gigas y de minutos
Los operadores se reservan el derecho a establecer un límite de gigas y de minutos en las tarifas que ofertan. Cuando alcanzamos este límite, recibiremos un mensaje en nuestro smartphone que nos informará de ello. Sin embargo, si no lo leemos o lo perdemos en nuestra bandeja de entrada, es probable que sigamos haciendo uso de nuestro smartphone con normalidad y no nos percatemos de que esto puede incrementar el precio de nuestra tarifa.
Revisa bien los límites que tienes, incluso si tu tarifa es ilimitada, para confirmar que no estás incurriendo en un gasto extra por no respetar estos límites.
¿Has encontrado un error?
Si tras revisar tu factura detectas un cargo incorrecto, no te preocupes. Te contamos todos los pasos que debes recorrer:
- Contacta con tu operador: Es el primer paso obligatorio. Contacta, preferiblemente de forma escrita, y exige un número de incidencia para que puedas hacer un seguimiento.
- Acude a la Junta Arbitral de Consumo: Si el operador no responde en un mes o la respuesta es insatisfactoria, puedes iniciar un arbitraje para que te ayuden con la reclamación.
- Presenta una reclamación en la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones: En último término, siempre puedes acudir a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones para que te ayuden a cumplir con tu objetivo.
Fuente: adslzone