El TSJM (Tribunal Superior de Justicia de Madrid) ha decidido avalar las sanciones que había impuesto con anterioridad el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a siete empresas. Se trató de un incidente ocurrido en 2023 en el que se detectó que estas tiendas online habían manipulado los precios a fin de “prepararlos” de cara al Black Friday.
No hay lugar para los recursos
Cuando se emitieron las sanciones pertinentes a las siete empresas, tres de ellas admitieron que realmente habían llevado a cabo estas acciones, mientras que las demás recurrieron. El objetivo de las empresas afectadas era evitar las sanciones, cuya cifra general entre todas ellas ascendía a alrededor de 350.000 euros. Aunque no se han desvelado nombres de las tiendas para no afectar a su negocio, sí se sabe que las empresas que habían recurrido estarían intentando, al menos temporalmente, evitar hacer frente a la sanción.
Una de estas empresas es la que ha visto cómo el TSJM desestimaba la petición de medidas cautelares que había realizado mientras avanzaba el recurso emitido. No obstante, el Tribunal ha respondido con contundencia y ha emitido dos autos para impedir que la empresa continúe realizando este tipo de prácticas y, por otro lado, con la intención de imponer un aval de 110.000 euros correspondiente a la multa.
Protegiendo a los consumidores
El Ministerio dirigido por Pablo Bustinduy está intentando dar todo su apoyo a los consumidores y, con este tipo de acciones, mejorar el día a día de los ciudadanos. La Justicia, por su lado, está dando soporte a sus decisiones y así ayudando a que distintas prácticas terminen de una vez por todas. En lo relacionado con el Black Friday, a la vista de lo ocurrido, es poco probable que se vuelvan a cometer las mismas irregularidades.
De la mano del Ministerio se hace especial hincapié en el artículo 20 correspondiente a la Ley de Ordenación del Comercio Minorista. En este artículo se indica que las tiendas tienen que marcar el menor precio que haya tenido cada producto en los últimos 30 días antes de que se haya impuesto un nuevo descuento. Esto es algo que, por ejemplo, se puede apreciar en Amazon y en otras tiendas, lo que favorece a la transparencia a la hora de hacer descuentos.
En algunos casos, por ejemplo, el descuento que se puede encontrar quizá no sea tan alto en comparación a otro de los descuentos que se hayan ofrecido en los últimos 30 días, pero el cliente está informado gracias a las anotaciones que quedan de todo ello.
Lo que hicieron las tiendas online que han sido sancionadas fue aumentar los precios de distintos productos antes del Black Friday y luego rebajarlos durante este periodo de ofertas para que pareciera que tenían descuentos. Se trata de una práctica que, aunque no consigue tener éxito con clientes que conocen bien los productos, sí puede llegar a producir ventas entre usuarios que no están al tanto de los precios que tienen cada uno de los artículos.
A fin de descubrir este tipo de maniobras, la Dirección General de Consumo hace uso de una herramienta conocida como Price Reduction Tool, la cual les permite comprobar el histórico de los precios de aquellos artículos que se venden online. Gracias a esta herramienta y teniendo en cuenta el ejemplo que han dado las empresas sancionadas anteriormente, se espera que el próximo Black Friday de noviembre no se registren este tipo de incidentes.
Fuente: Europa Press | adslzone