Así lo ha revelado la compañía en una conferencia. En ella, han anunciado también cuáles son sus planes de futuro para el servicio de Internet vía satélite. Para empezar, han anunciado que no van a hacer cambios en el precio ni en las condiciones, así como que tampoco van a ofrecer modalidades más baratas.

El equipo costaba 3.000 dólares al principio

El precio del servicio para España será de 499 euros para el equipamiento, y con una cuota mensual de 99 euros. La cifra es bastante elevada, pero hay que tener en cuenta que la antena es mucho más cara de lo que se pensaba. Hasta ahora, las estimaciones eran que la compañía perdía un poco de dinero con ellas, o que las estaban vendiendo a precio de coste.

Nada más lejos de la realidad, todo el equipamiento costaba 3.000 dólares al principio, donde ahora han conseguido bajar el coste a algo menos de 1.500 dólares. Hace unos días lanzaron una nueva versión del kit cuyo coste de fabricación es 200 dólares menor que el anterior.

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Esto implica que, para empezar a ganar dinero, la compañía tiene que tener a los usuarios suscritos actualmente en torno a 9 meses, en un servicio donde no hay permanencia. El objetivo es seguir reduciendo poco a poco el precio del kit, costando unos pocos cientos de dólares en uno o dos años como mucho.

Starlink va a seguir en beta mucho tiempo

El servicio, aunque ya es contratable, se encuentra todavía en fase beta, y en esa fase va a seguir por lo menos hasta que éste sea totalmente fiable y no tenga cortes o caídas. Este proceso puede llegar a durar años, ya que actualmente todavía tienen caídas puntuales en el servicio cuando no se tiene visibilidad de satélites de Starlink. Además, Starlink no va a estar disponible para núcleos urbanos donde ya hay otras alternativas de conectividad, ya que la capacidad por satélite es limitada y no quieren saturarlos.

En definitiva, todo esto son buenas noticias, ya que, aunque el coste se vaya a mantener elevado para la mensualidad, se abre la puerta a que en el futuro baje cuando consigan hacer más baratas las antenas. A su vez, que no haya límite de velocidad ni tráfico es también positivo de cara a reducir la brecha digital que sufren millones de personas mientras no les llega el despliegue de otras conexiones más fiables, como es el caso de la fibra óptica.

 

Fuente: adslzone