El servicio de Starlink cuenta con una gran diferencia con respecto a otras conexiones vía satélite. Actualmente, los satélites que ofrecen Internet son geoestacionarios, al igual que los que emiten televisión. Esto significa que se mueven a la misma velocidad que la rotación de la Tierra, por lo que están siempre en el mismo sitio. Por ello, sólo hay que orientar una antena a ellos y dejarla fija.

Los satélites se mueven más rápido que la Tierra: una antena con motores es imprescindible

El problema de este método es que los satélites están muy lejos; a unos 30.000 km. La latencia de estas conexiones es muy elevada y muy inestable, además de que la velocidad de conexión es muy lenta y con un límite de datos como en las tarifas móviles.

La red de Starlink, sin embargo, se mueve a mayor velocidad que la Tierra. Actualmente hay 540 satélites orbitando, y en los próximos años se alcanzarán los 12.000, con 30.000 como objetivo a más largo plazo. Esto contrasta con los servicios de Internet vía satélite, que con suerte tienen algo menos de una decena.

Además, los de Starlink están mucho más cerca de la Tierra, a unos 550 km. En todo momento hay zonas con cobertura, donde cada satélite se va pasando el testigo. Gracias a ello, siempre habrá una cobertura garantizada, con alta velocidad y baja latencia. Si habéis podido ver los satélites de Starlink pasar por el cielo en algún momento, os podréis hacer una idea de lo rápido que van. En SatelliteMap podemos ver cómo van moviéndose por todo el mundo.

Primeras fotos de las antenas de Starlink

Para seguir los satélites, es necesario utilizar una antena motorizada. Hasta ahora había habido alguna filtración sobre el aspecto de estas antenas, y lo único oficial que conocíamos era la descripción que Elon Musk había hecho a principios de año, describiéndolo como un “OVNI plano, fino y redondo clavado en un palo”, además de especificar que tenía motores y que se ajusta automáticamente para tener el mejor ángulo de inclinación para la mejor calidad de señal.

starlink-antenas-2

Y si vemos la imagen que ha aparecido, vemos que la descripción encaja perfectamente, con una antena moderna y sencilla. Estas antenas han sido fotografiadas en la fábrica de Starship en el sur de Texas, que es donde probablemente han estado realizando algunas de las pruebas del servicio.

starlink-antenas

La antena ha sido el elemento más difícil a nivel de desarrollo, ya que es la pieza fundamental para poder ofrecer el servicio en todo el mundo de manera fiable y duradera. Su precio, aunque ha ido cayendo en los últimos años, sigue siendo muy elevado. Por tanto, veremos cuál es el coste de estas antenas, o si SpaceX opta por subvencionar el coste a cambio de permanencia, con un servicio que se rumorea que costará en torno a 80 dólares al mes. Este año saldremos de dudas.

 

Fuente: adslzone

 

Protege-3-